El insomnio es un problema que afecta a gran parte de la población mundial, condicionada por una mala higiene del sueño fomentada por distintos factores. En esta ocasión citaremos estudios fehacientes que marcan cuáles son los alimentos a evitar antes de dormir, para que logres un descanso eficiente y óptimo. En consecuencia, con estas reglas específicas dejarás de despertarte varias veces durante la noche y permanecer despiertas durante la noche.
Especialistas sostienen que todos necesitan diferentes cantidades de sueño. En promedio, los adultos deben dormir de 7 a 9 horas, aunque es difícil debido a las responsabilidades que tienen que afrontar. Así mismo, los niños necesitan descansar de 9 a 13 horas. A su vez, los niños pequeños y los bebés necesitan de 12 a 14 horas de sueño todos los días. Sin embargo, respetar estos parámetros será difícil a causa del insomnio.
En este contexto, un ensayo de la Universidad Johns Hopkins afirma que comer una dieta rica en grasas durante ocho semanas significará un sueño más fragmentado por la noche, lo que se traduce en insomnio. Esto puede deberse a que los alimentos ricos en grasas provocan un aumento de peso y una disminución de la sensibilidad a la orexina, una sustancia química del cerebro, que ayuda a regular el reloj de sueño del cuerpo.
En consecuencia, el pollo, el bistec de carne y los quesos serán los alimentos a evitar si queremos evitar que nuestro descanso se vea interrumpido. Esto se debe a que tardan mucho en descomponerse, lo cual es un problema a la hora de acostarse, ya que la digestión se ralentiza hasta en un 50 por ciento cuando duerme. Mientras que los lácteos contienen tiramina, que desencadena la liberación de norepinefrina, que puede estimular el cerebro.
Por lo tanto, para no padecer insomnio al dormir será fundamental quitar aquellos alimentos de la cena. A su vez, la misma investigación detalla que para descansar mejor habrá que comer carbohidratos complejos como tostadas integrales o un tazón de avena antes de acostarse. El argumento radica en que estos alimentos desencadenarán la liberación de la hormona del sueño, la serotonina, y no tardan mucho en digerirse.
