Grave, aguda, media, chillona, fea o bonita, la voz en un importante medio de comunicación del ser humano que debe de cuidar, pero pasa por alto en gran medida. Por lo regular abusa de ésta a través de un habla constante, gritos o cantos constantes de alto volumen que lastiman las cuerdas vocales.
Cuando esto sucede, pueden aparecer uno de los dos trastornos característicos de la voz: la afonía y la disfonía. Quizá en algún momento hayas escuchado alguna sobre ellas y si no, a continuación te explicaremos en qué consisten cada una de ellas y como afectan a quien las padece.
¿Qué es la disfonía?
Cuando existe un mal uso de la voz, puede haber inflamación o irritación de las cuerdas vocales. Esto puede producir lesiones que se podrían transformar en nódulos (masa de células redonda, abultada y dura de tejido que puede ser normal o patológica) o pólipos (tumores benignos). Este tipo de problemas ocurre con frecuencia entre los cantantes profesionales.
¿Qué es la afonía?
Este trastorno provoca la pérdida de la voz y ocurre de forma lenta o hasta de manera repentina. Su origen puede deberse a distintas causas. Lo más común es que sea producida por el grito constante; sin embargo, también está vinculado a problemas o daños en la zona de la laringe.
Cuida tu voz con los siguientes consejos
Lo sabemos, eres el dueño de una magnífica voz que enamora o puede interpretar las canciones de José José, pero no debes olvidar que no debes abusar de ella o de lo contrario podrías sufrir alguno de los trastornos que se trataron con anterioridad.
- Evitar hablar de más. No agotes tus cuerdas vocales.
- No hablar en lugares donde el ruido sea muy alto. Asistir a un lugar ruidoso no es lugar para las charlas, para eso hay otros, de lo contrario terminarás gritando.
- Evita carraspear. Este hábito es una constantemente en muchas personas y al final puede resultar perjudicial para las cuerdas vocales.
- Evita fumar.
- Hidrátate. Bebe agua abundante durante el día.
lhp