Si bien es cierto que no existe una receta o guía para el éxito, muchos coinciden en que aplicar una rutina te puede dar buenos resultados en tu camino al triunfo. Muchos han optado por una que no sea ajetreada y mate por completo tu creatividad, se llama “no tiempo”.
Esta técnica se refiere a los espacios de ocio en los que no se hace nada, para lograr un impacto en el pensamiento, construyendo una mejor versión de ti mismo. Steven Kotler, autor del libro “El arte de lo imposible” y conferencista de TED, explicó que se trata de un momento tranquilo, en solitario, en el cual una persona puede aislarse del ruido y de las demandas del mundo.
Diversos expertos aseguran que para poder tener una vida beneficiosa y satisfecha, es recomendable no saturar tu día con diversas tareas, porque más allá de ser productivo, sólo acabarás agotado.
Kotler indica que la neurociencia demuestra que los bloques de tiempo de desconexión tienen un gran efecto de influencia sobre la creatividad, pues la presión obliga al cerebro a concentrarse en los detalles, activando el hemisferio izquierdo y bloqueando la imagen más grande. Y peor aún, cuando nos presionan, a menudo estamos estresados.
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La prisa también estropea un buen estado de ánimo, es por eso que el “no tiempo” nos ayuda a relajarnos lo suficiente como para ver el panorama general y permitir que las ideas innovadoras salgan a la luz.
Grandes ejemplos de que funciona
Muchos personajes que al alcanzado el éxito han seguido este hábito, como Steve Jobs y Albert Einstein; este último aceptó que muchas veces las ideas más valiosas se le ocurrían mientras no hacía nada y disfrutaba de su propio “no tiempo”.
Steve Jobs también era un “holgazán famoso”, posponía las cosas y meditaba en las posibilidades, de acuerdo con el profesor de Wharton Adam Grant. Sin embargo, el “no tiempo” no es una receta mágica, sino sólo uno de los primeros pasos; luego de crear las ideas, tienes que ponerlas en marcha.
msb