El tráfico es uno de los problemas más constantes en cuanto a movilidad. Algunas personas optan por conducir motocicletas para volver más dinámicos sus trayectos, debido a que su tamaño es menor y pueden circular por puntos en los que los automóviles no suelen pasar.
Sin embargo, comprar uno de estos vehículos no debe realizarse únicamente bajo una corazonada o bajo el argumento de un buen diseño exterior de éstos, ya que hay situaciones que deben contemplarse y que podrían hacer que la inversión que se haga valga más la pena.
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Lo primero que debe revisarse es el terreno en el que se va a ocupar la moto, ya que esto podría influir en el desgaste de las llantas, del motor, la cantidad de gasolina e inclusive las veces que se tendría que llevar el vehículo para que se le aplique un servicio de mantenimiento.
¿Qué moto elegir si vives en una ciudad?
Las motocicletas más utilizadas en las ciudades son aquellas que tienen una cilindrada de más de 125, debido a que tienen un potencia aceptable para enfrentarse a terrenos de todo tipo. Sin embargo, una cilindrada 250 resulta ideal para circular en terrenos complicados como los que hay en las zonas ubicadas en puntos más altos.
Alcaldías como Magdalena Contreras, Tlalpan, Cuajimalpa, Xochimilco, Milpa Alta, Gustavo A. Madero, Ixtapalapa o Álvaro Obregón tienen zonas complicadas para transitar y que suelen ocasionar desgastes importantes a estos vehículos, por lo que en ellas es mejor optar por
Si los trayectos se harán en lugares en los que el suelo no suele tener muchos cambios de altitud se puede inclusive hacer uso de una motoneta sin mayor problema, ya que no se necesitará una tracción mayor en las ruedas y los trayectos serán sumamente sencillos.
En demarcaciones como Cuauhtémoc, Benito Juárez, Coyoacán o Iztacalco, la mayor parte del suelo es plano, lo cual no requiere de un vehículo con mucha potencia, así que inclusive las más pequeñas suelen ocuparse sin problemas en esta zona.
¿Y si te gusta la velocidad?
Las personas que requieran de una velocidad mayor también se decantarán por algún modelo de 125 o mayor. Esto se debe a que las de menor cilindraje no alcanzan a llegar a más de 90 kilómetros por hora sin sobrecargar al vehículo o poner en entredicho la conducción.
Por esta razón, se debe evaluar la clase de trayectos que se harán día a día, pues el comprar una moto pequeña y un terreno poco apto solamente vez en cuando no implica haber hecho una mala elección; el problema se da cuando se someta a estas máquinas a esfuerzos constantes todos los días.
Otro aspecto que se debe tomar en cuenta es la tracción que requerirá la motocicleta para transportarte en las calles que sueles transitar. Si el terreno es rocoso o tiene muchos topes, es mejor optar por, además de un cilindraje mayor, por un modelo que no se encuentre tan pegado al piso, como suele ocurrir con las motonetas.
GDM