La mayoría del tiempo del gatos son animales pacíficos, incluso suelen ser agradables, pero cuando sienten que están perdiendo su territorio o algún otro felino llega a "invadir" su espacio, su reacción puede ser violenta y terminar en constantes peleas.
Por ello, si adoptaste a un nuevo gatito tienes que hacer algunas acciones antes de que se desaten peleas que pueden terminar con severas heridas entre los felinos.
Tenemos que recordar que los gatos son territoriales por naturaleza, que continuamente realizan "rondines" en lo que consideran su espacio. Incluso, si tu mascota es hogareña, también cuida de su espacio afuera de la casa, por lo que si detecta la llegada de otro felino al vecindario empezará a demostrar una actitud diferente: dejará de comer, estará estresado y no dormirá las mismas horas.
Por otro lado, si quieres que tu gato empiece a aceptar a su nuevo "hermano", algunos veterinarios recomiendan usar una prenda e impregnarla con el aroma del habitante recién llegado. Al principio, lo olfateará tu felino, pero es probable que gruña o bufe, porque es el primer acercamiento, es por ese motivo que esto se debe hacer paulatinamente durante un par de días.
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Después, con el tiempo el gato irá aceptando al nuevo felino. Sin embargo, si notas que hace hacia atrás tus orejas o gruñe, es probable que todavía se sienta amenazado.
Nunca los encierres en la misma habitación
Otra alternativa es darles de comer juntos, sólo es cuestión de irles juntando poco a poco sus croquetas hasta que queden casi juntos. Para esto, será necesario que no los tengas encerrados en la misma habitación, debe haber un lugar de escape en caso de conflicto.
Si eventualmente se aceptan, sólo debes estar atento a la forma en que juegan, porque es probable que un juego termine en riña. Por lo que si notas que alguno de los gatos muestra sus garras, gruñe o se le eriza el pelaje de la espalda, debes intervenir.
Para detener la pelea dentro de casa lo más conveniente es realizar un sonido muy fuerte, pero si eso no funciona deberás mojarlos un poco, sólo para que se separen.
Sin embargo, evita regañar o reprender a alguno de los gatos, porque puede ser contraproducente y eso conllevaría a eventuales conflictos, ya que estarías estableciendo preferencia por alguno.
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