JARDÍN

¿Qué hago si mi lengua de suegra tiene hojas amarillas?

Las enfermedades de la sansevieria pueden causar que su belleza se vea afectada, perjudicando al balcón o jardín donde se ubique.

ESTILO DE VIDA

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Jardín, Sansevieria, enfermedades.Foto: Pixabay

El jardín puede verse de maravillas con una sansevieria, como así también el interior de tu casa o el balcón. Esto se debe a la belleza que tiene esta planta, también conocida como lengua de suegra, siendo un ejemplar perfecto para la decoración en lo que respecta a diseño de interiores y parques. Pero las alarmas se encenderán cuando el sansevieria comience a mostrar signos de enfermedades que se puede traducir en el surgimiento de un color amarillo en sus hojas.

Esta planta de hojas arrosetadas, carnosas o cilíndricas tiene más de 130 especies y todas pueden sufrir las mismas enfermedades. En consecuencia, sus hojas verticales totalmente verdes pierden su pigmentación y dejarán de ser ejemplares perfectos para la decoración. Si bien hay distintos caminos para que esto suceda, habitualmente la sansevieria se enfermará por el mal descuido o, mejor dicho, por el excesivo cuidado.

Es que la lengua de suegra se marchitará por estar expuesta a polos diferentes de temperatura en el jardín. Este ejemplar originario de África mostrará sus hojas amarillas cuando pasan mucho tiempo a altas temperaturas, habitualmente en verano, y por la noche se exponen a grados bajo cero, causando así un daño casi irreversible.

También la sansevieria puede ser víctima de la impericia y reflejar este tipo de enfermedades por descuidos frecuentes tales como ser regada constantemente luego de haber pasado un largo periodo de tiempo sin recibir agua y, en consecuencia, excederla de sustrato, causando un efecto adverso en el jardín o en las masetas del balcón.

Foto: Unplash

Frente a este panorama de sansevieria con hojas amarillas, los consejos de quienes más saben de jardín es utilizar distintas técnicas para mantenerlas con vida y sin enfermedades. En primer lugar se aconseja cambiarla del parque o maseta durante el invierno y cubrirla por las noches, colaborando directamente con el buen estado de la lengua de suegra. Como así también establecer un calendario de riego, con días y horarios establecidos.

Foto: Unplash