Aunque son muchos los que afirman que los gatos son seres muy independientes, la realidad es que se ha comprobado que crean lazos muy fuertes con sus dueños, así que no debe parecernos raro que los felinos elijan dormir muy cerca de sus dueños, incluso sobre su cabeza.
Los gatos son animales dormilones por naturaleza, de acuerdo a los expertos, un gato adulto pasa entre 15 y 16 horas diarias, realizando esta actividad. Pero cuando llega la hora de que tu también vayas a la cama, no es extraño que los mininos busquen estar cerca de tu cabeza o en tu almohada.
Por lo que su forma de dormir dice mucho de su forma de ser y revela cómo se sienten los gatos, por lo que si deseas aprender más de tu minino debes prestar atención a estas posturas:
Panza arriba
Si tu gato duerme panza arriba, puedes estar muy contento porque de esta manera está expresando que se siente 100% tranquilo y seguro en casa. Además, tiene una muy buena calidad del sueño, lo que influye positivamente en su estado de salud, sobre todo si las patas están estiradas. No hay que olvidar que es precisamente la panza la zona más vulnerable de estos animales, así que si la deja al descubierto es porque confía plenamente en ti.
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Ojos semicerrados y orejas erguidas
Si hace poco tiempo que has adoptado a tu gato, seguro que la gran mayoría de las siestas diurnas se las echa en esta postura. Es normal en gatos que llevan poco tiempo en su casa, y que todavía no están demasiado acostumbrados a la misma, ni en las personas que viven en ella.
Cubierto
A los gatos les encanta dormir cubiertos, dentro de una caja o tapados por una manta, por ejemplo. Algo que responde a su instinto de protección natural. Necesitan sentir la oscuridad para dormir bien y calientes, y, sobre todo, sentirse seguros.
Patas debajo de su cuerpo
¿Has observado que tu gato al dormir coloca sus patas delanteras debajo de su cuerpo? Si es así, es porque quizá no tenga sueño, pero le apetezca estar un rato a gusto y descansando.
Patas estiradas
Una de las posturas que más habitualmente adoptan los gatos al dormir. Al verlo, podrías pensar que tu mascota está descansando y disfrutando de un sueño reparador. Pero nada más lejos de la realidad. Cuando las patas de los felinos están estiradas es porque están alerta, y por lo tanto, no duermen en profundidad.
Enroscado
Muchos gatos duermen enroscados. Es una de las posturas más fáciles de reconocer, porque los felinos se tumban en forma de media luna, con la cabeza cerca de su pecho y la cola envolviendo buena parte de su cuerpo. Si tu gato está durmiendo así, significa que quiere estar solo y que está disfrutando de un buen descanso.
Sobre tu almohada
En alguna que otra ocasión hemos hablado de los enormes beneficios que tiene el hecho de dormir acompañado de tu perro o gato. En el caso de los felinos, muchos suelen colocarse al pie de la cama. Pero, ¿Qué ocurre si tu gato apoya su cabeza sobre tu almohada? Es una de las mejores posturas, porque te está demostrando su afecto y su cariño.