ERA TECNOLÓGICA

Niños y tecnología: 3 CONSEJOS para regular el uso de dispositivos digitales de tus hijos y que los aprovechen al máximo

En estos tiempos que los niños están creciendo en un mundo digital, es importante ayudarles a aprender los usos de la tecnología

ESTILO DE VIDA

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Los niños y la tecnología.Foto: EspecialCréditos: Especial

Ya hemos hablado aquí de los beneficios de los videojuegos en el desarrollo de nuestros hijos y de cómo podemos sacar provecho a esa práctica. En esta ocasión, responderemos a grandes rasgos, varias de las preguntas que muchos padres se hacen respecto a esta herramienta.

Muchas veces los padres se preguntan desde qué edad es correcto poner un dispositivo tecnológico en manos de sus pequeñines, cuánto tiempo es lo recomendable, qué contenidos se recomiendan, qué límites poner, etc...

Primero que nada, debemos tener claro que cada uno educa a sus hijos como quiere y que estas son sólo recomendaciones de su amigo Papá Gamer para que esta nueva era tecnológica, no les sea tan difícil.

¿Cuál es la edad adecuada?

Un niño puede usar dispositivos digitales desde los dos años, obviamente con el control total de un adulto. Ahora está de moda la frase "los niños ya nacen con la tablet bajo el brazo" y esto no es más que una confirmación de que, a muy temprana edad, nuestros bebés ya dominan mejor el aparato que uno mismo.

Lo anterior obedece a la información genética que les heredamos a nuestros hijos y que les facilita el uso de estos gadgets. Para niños de 2 a 5 años, se recomienda el uso de estos aparatos por un tiempo de una hora de corrido y un máximo de 4 horas en todo el día. Para niños de 6 a 10 años, se podrá permitir 3 horas seguidas y hasta 6 horas al día. Aquí ya va incluida la clase en línea, ¡ojo!

Es importante también que durante esos "descansos de pantallas", tengan ambientes que le permitan llevar a cabo otras actividades.

Marcar límites

Marcar límites puede resultar una frase trillada, pero es real. La mejor forma de marcar límites es creando ambientes que permitan a los pequeños desapegarse de las pantallas. Por ejemplo: implementar que, a la hora del desayuno, comida y cena, no habrá tablets ni celulares y eso nos incluye a nosotros, toda vez que somos su ejemplo que seguir y es la mejor forma de enseñar. Si van al baño, tampoco debemos dejarlos ir con estos aparatos.

Por último, antes de dormir hay que dejarlos descansar de actividades digitales, mínimo una hora antes para que su cerebro se relaje naturalmente y puedan conciliar el sueño con mayor tranquilidad.

¿Recuerdan por qué no les dan dulces antes de ir a la cama? Pues las pantallas generan la misma dificultad.

¿Qué contenidos pueden ver?

Aquí viene lo bueno; la pregunta que todos nos hacemos, tal vez la más recurrente y de la que pensamos que es más difícil encontrar la respuesta, pero no, de hecho, es la más fácil de responder.

Los contenidos permitidos se van a definir dependiendo de la educación que damos en casa, primero que nada, hay que meter el control parental, algo que puede parecer complicado nos lo han resuelto las propias aplicaciones de alojamiento de vídeos y stream como YouTube y Netflix que al inicio se pueden configurar como YouTube Kids y en el caso de Netflix, como perfil infantil, esto nos ahorrará mucha tarea.

Fomentar el co-viewing es una práctica que debemos llevar a cabo sí o sí, de esa forma nos daremos cuenta qué ven, además de que pasaremos tiempo de calidad con los morros. Normalmente ellos nos buscarán para esta práctica y si no, debemos tomar la iniciativa ya que el consumir estos contenidos a través de tabletas, celulares y computadoras, no necesariamente debe ser una actividad solitaria.

En conclusión, la tecnología es una herramienta que debemos aprender a utilizar, hacerlo fácil o difícil dependerá de cada uno. El sentido común debe ser premisa y la supervisión constante una obligación. Qué ven nuestros hijo y qué comportamientos o habilidades adquieren a través de la tecnología, es sólo responsabilidad nuestra.

La neta es que, si nos ayudamos del mundo tecnológico, nuestra chamba como papás será más amena y sencilla. Juguemos con ellos, veamos videos a su lado e incentivemos que vean programas educativos didácticos para que aprendan divirtiéndose.

Si aún tienen dudas, les recomiendo estar pendientes a las redes de Papá Gamer ya que estaré impartiendo una conferencia con estos y más temas que aquejan a los papás en esta época de encierro y explotación tecnológica.