A menos que visites a un dermatólogo o experto en cabello, no sabrás e verdadero diagnóstico de lo que tu melena realmente necesita.
Sin embargo, algo muy sencillo y simple es saber si tu cabello necesita hidratación o nutrición, además es importante destacar que el tratamiento no actúa sólo, varios de los hábitos que tienes pueden influir en su estado.
Hábitos
Debes ser consciente de que si no tomas suficiente agua, te lavas el cabello con agua hirviendo y lo cepillas de manera incorrecta, así te apliques e tratamiento más caro del mundo, no podrás tenerlo como super modelo.
Según Stephan Monnerie, estilista del Instituto Leonor Greyl de París, asegura que tras el primer contacto y el aspecto de tu cabello, puedes definir qué es lo que necesita. "ve ahora mismo a por una lupa o gafas de aumento".
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Observación
Si notas que tu cabello es poroso, encrespádo, áspero y apagado, lo que necesitas es hidratación.
"Hay que alisar las escamas que cubren la superficie del pelo para que pierda porosidad y que la luz refleje todo su brillo. Busca fórmulas elaboradas a base de agua, champús ultra hidratantes y tratamientos reparadores que alisen la cutícula y controlen el frizz"
Puedes utilizar serúms hidratantes a base de ingredientes y aceites naturales, puedes ponerlo de medias a puntas, no desde la raíz porque eso únicamente te provocará un cuero cabelludo graso y empeoraría la situación.
Nutrición
Si tu melena luce quebradiza, con las puntas abiertas, lo que necesita es nutrición extrema.
"Este tipo de cabello requiere tratamientos más grasos y elaborados principalmente a base de aceites. Pero antes, hay que hidratar en profundidad para que el agua transporte los agentes nutritivos. Las mascarillas reparadoras, en este caso, son obligatorias".
Procura aplicar una mascarilla a base de aceites, ceramidas vegetales, proteínas de seda, aplícala de dos a tres veces por semana según sea el daño.