La vida de Ana Bárbara, conocida en el mundo del espectáculo como Altagracia Ugalde, ha estado marcada por momentos de gran gloria y dolor profundo. La cantante, una figura prominente en la música mexicana, ha enfrentado desafíos personales que han dejado huellas duraderas en su vida. Uno de los eventos más dolorosos fue la muerte inesperada de su hermana Marissa, un episodio que aún resuena con fuerza en su memoria.
Marissa Ugalde dejó una marca imborrable en su familia, y su hija, también llamada Marissa, sigue adelante con la memoria de su madre. La joven mantiene una relación cercana con su tía Ana Bárbara, quien a menudo comparte momentos y recuerdos en sus redes sociales. Esta conexión entre tía y sobrina no solo mantiene viva la memoria de Marissa, sino que también fortalece los lazos familiares a través del tiempo.
¿Cómo murió la hermana de Ana Bárbara?
La muerte de Marissa Ugalde fue un golpe devastador para Ana Bárbara y su familia. Según relatos de la misma cantante, el trágico evento ocurrió mientras ella estaba inmersa en la preparación de un nuevo álbum. El momento en que recibió la noticia de la muerte de su hermana es algo que sigue marcando su vida.
“Cuando mi mamá me dice: ‘Marissita, tu hermana, se mató’ (…). Yo le dije que se tranquilizara, pero ella me reafirmó la noticia. Luego ella me vuelve a decir: ‘Te pido un favor: no se vengan alocados en la carretera, vengan despacito porque no quiero perder otro hijo’”, dijo con la voz entrecortada para Historias Engarzadas
El impacto de esta tragedia fue inmediato y profundo. En declaraciones posteriores, Ana Bárbara compartió cómo se reunió con sus hermanos en un estado de shock, buscando consuelo mutuo.
“Salí de mi casa, pasé por Lula y el primer abrazo fue de ‘te amo con toda mi vida’. Estamos fracturados, devastados, pero vamos a besar y a abrazar a mi mamá; y así nos fuimos los cuatro: Lula, Kely, Antero y yo. Nos íbamos dando la mano todo el camino y sin creer lo que estaba pasando”., recordó entre lágrimas Ana Barbara
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¿Por qué exhumaron los restos de la hermana de Ana Bárbara?
El tiempo pasó, y aunque el dolor nunca se desvaneció por completo, Ana Bárbara y su familia se enfrentaron a otro desafío. Años después de la muerte de Marissa, la familia tuvo que cumplir una de las últimas voluntades de la fallecida: la exhumación de sus restos. Marissa había expresado su deseo de ser incinerada y que sus cenizas reposaran en su rancho, un lugar lleno de significados para ella. Este proceso se llevó a cabo quince años después de su fallecimiento, un período considerable que marcó la complejidad emocional de la tarea.
La decisión de exhumar los restos no fue fácil, pero era importante para cumplir con el deseo final de Marissa. La ceremonia de exhumación fue un momento cargado de emociones, donde la familia tuvo que enfrentar una vez más el dolor de la pérdida, pero con la satisfacción de haber respetado el último deseo de su ser querido. Este acto de amor y respeto subraya la profundidad del vínculo familiar y la importancia de honrar los deseos de quienes amamos.