Rocío Sánchez Azuara es una de las figuras más queridas y admiradas de la televisión mexicana. Su carisma, profesionalismo y cercanía con el público le han ganado un lugar especial en los corazones de los televidentes. Sin embargo, detrás de las cámaras y la sonrisa que tanto la caracteriza, se esconde una historia de profundo dolor: la inesperada pérdida de su hija Daniela Santiago Sánchez, quien falleció a los 31 años a causa de complicaciones derivadas del lupus.
El 23 de septiembre de 2019, la vida de la conductora dio un giro irreversible. A través de sus redes sociales, Rocío compartió la desgarradora noticia con sus seguidores, acompañando una fotografía de Daniela con un emotivo mensaje: “Es tan difícil ver que has partido, saber que nunca más estarás conmigo, que tu sonrisa queda en mi recuerdo…”. Sus palabras resonaron con millones de personas que, desde entonces, han seguido de cerca su proceso de duelo y superación.
Foto: IG @rocio_sazuara
La lucha incansable de Daniela contra el lupus
Daniela enfrentó una batalla constante contra el lupus, una enfermedad autoinmune que afecta órganos y tejidos, causando un deterioro progresivo en la salud. Desde muy joven, enfrentó las limitaciones y dolores que esta condición impone. En sus últimos meses, su estado se agravó considerablemente: sufrió un preinfarto y una serie de complicaciones que finalmente la llevaron a permanecer hospitalizada hasta el final de su vida.
En entrevista con el periodista Gustavo Adolfo Infante, Rocío relató cómo su hija estuvo al borde de la muerte en varias ocasiones. Uno de los momentos más críticos fue cuando Daniela sufrió un paro cardíaco de casi cuatro minutos. Aunque lograron reanimarla, su cuerpo quedó gravemente dañado. “Llegando a urgencias le dio un infarto. Se murió tres minutos con cincuenta y ocho segundos, pero la pudieron revivir. Sin embargo, ya no quedó bien”, compartió la conductora con notable fortaleza.
A pesar del dolor, Rocío siempre ha encontrado consuelo en los momentos íntimos que compartió con Daniela. En una conmovedora declaración, reveló que su hija partió en sus brazos: “Daniela nació en mis brazos y Daniela se fue en mis brazos. No murió, trascendió”. Estas palabras, cargadas de amor y resignación, reflejan la forma en que la conductora ha aprendido a lidiar con la ausencia. Rocío ha mencionado que Daniela estaba “cansada” de luchar, y aunque su partida fue devastadora, también le brinda tranquilidad saber que ya no sufre.
Las manifestaciones de Daniela tras su partida
Un detalle que ha llamado la atención del público es la creencia de Rocío de que su hija se manifiesta a través de colibríes. Antes de su fallecimiento, Daniela le había dicho: “Cuando me vaya, voy a venir como un colibrí”. Desde entonces, la conductora ha notado la llegada de tres colibríes a su casa, un fenómeno que no ocurría antes. Estas manifestaciones se han convertido en un consuelo para ella, una forma de mantener viva la presencia de su hija en su vida cotidiana.
“Siempre iban dos, pero ahora son tres. Es algo que sucede a la misma hora, mientras desayuno. Para mí, es una señal de que Daniela está aquí”, contó con emoción.
La conductora también enfrentó la pérdida de su madre poco después de la muerte de Daniela. Este doble golpe la llevó a reflexionar sobre la fragilidad de la vida y la importancia de valorar cada momento con los seres queridos. “Mi mamá siempre dijo que pronto estaría con mi hija. Y así fue”, compartió en un mensaje lleno de nostalgia y esperanza.
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