EL CHAVO DEL 8

El Chavo del 8: la historia oculta detrás del número "ocho"

El exitoso programa de tv tiene muchas anécdotas detrás de sus personajes. En esta ocasión revelaremos el verdadero motivo que el niño del barril se llamara el ‘Chavo del 8’

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La historia del 8 en el nombre del Chavo está relacionado con algo fuera de la vecindad. Foto: Especial Créditos: Especial

“El Chavo del 8” es una de las producciones más emblemáticas e importantes en la historia de la televisión mexicana, pero, así como se robó el corazón de más de una generación, también cuenta con una gran cantidad secretos. Ahora revelaremos por qué el protagonista era nombrado “El Chavo del ocho”, en otras palabras, por qué tenía un “8” en su nombre.

El niño del barril fue uno de los grandes personajes que realizó Roberto Gómez Bolaños, pero también uno de los que más secretos ocultaba en la serie. Por ejemplo, el que ocurrió con sus padres, por qué vivía en un barril, su nombre o el motivo por el que le decían “El Chavo del 8”. En esta ocasión revelaremos por qué tenía ese número en su nombre.

Si bien vivía en una vecindad, la realidad es que no tenía una casa, ya que se decía que vivía dentro de un barril que se encontraba en uno de los patios de la vecindad. La realidad es que en un inicio el programa se transmitió en el canal 8, por lo que se dice que fue una forma de asociar la producción de Chespirito con la televisora donde se estaba transmitiendo.

La historia del nombre

Fue el mismo Roberto Gómez Bolaños quien revelaría la historia detrás del nombre del protagonista, ya que en la vecindad no vivía en el departamento número 8. Dicho relato lo presentó en el libro “El diario del Chavo del 8”, publicado en 1995. En estas páginas escribió muchas de las verdades sobre el protagonista, donde destacó el motivo por el que tenía el “8” en su nombre.

Se dice que después de abandonar el orfanato donde vivió violencia. El pequeño decidió caminar sin rumbo en búsqueda de algo mejor. En su andar se encontró con una señora mayor que lo adoptó y cuidó como si fuera su hijo. Dicha mujer vivía en un apartamento 8. Esto previo a llegar a la vecindad donde se encontraría con Don Ramón, Kiko y el resto de sus amigos.

Cuando la señora que lo cuidaba perdió la vida, el Chavo volvió a quedar sin un hogar, por lo que agarró sus cosas y volvió a las calles en la búsqueda de donde poder vivir. En su camino fue cuando se encontró con la vecindad, donde se quedaría para siempre. Otro de los secretos fue que nunca durmió en el barril, sino que sus amigos lo invitaban a pasar la noche en sus casas.

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