Una de las actrices que mayor impacto tuvo dentro de la Época de Oro del Cine Mexicano fue sin dudas Dolores del Río, pues su talento nato la llevó a ser la primera actriz latinoamericana en triunfar en Hollywood. Su trayectoria la llevó a incursionar en el cine mudo, cine sonoro, teatro, televisión y radio.
Cabe destacar que en las venas de Dolores no corrió sangre de histrión, por el contrario, perteneció a una de las familias más acaudaladas y poderosas de Durango. Su madre, Antonia López Negrete, presumió de tener un linaje que se remontaba a España y la nobleza virreinal. Por su parte, su padre fue Jesús Leonardo Asúnsolo Jacques, hijo de acaudalados granjeros y banquero.
Todo parecía indicar que tendría un futuro prodigioso, pero tras el el estallido de la Revolución Mexicana perdieron todo y tuvieron que trasladarse a la Ciudad de México. A pesar de las vicisitudes, logró crecer como una niña feliz y adquirió el gusto por la danza; durante sus actividades artísticas conoció a Jaime Martínez del Río con quien entabló una relación que, tras dos meses, derivó en matrimonio.
El salto al cine y el fin de su matrimonio
Durante una fiesta, la joven bailarina conoció a Edwin Carewe un director de cine en Hollywood, quien quedó encantado con la belleza de la mexicana y la invitó a trabajar en la industria; ella aceptó después de meditarlo mucho por su condición de "dama". Lo que ella no sabía era que sería todo un éxito.
María de los Dolores Asúnsolo y López Negrete de Martínez del Río, nombre completo de la celebridad se recortó simplemente a Dolores del Río, que fue su nombre artístico con la que trabajaría el resto de su vida. El tiempo avanzó y sus éxitos continuaron hasta que sin darse cuenta se convirtió en toda una estrella; sin embargo, en su matrimonio iba fracasando poco a poco.
Su relación con su marido se fue deteriorando con el éxito cinematográfico, además de no poder tener hijos debido al riesgo que ella corría al embarazarse. En un acto de rescatar su matrimonio se va de segunda luna de miel con Jaime Martínez del Río a Hawaii, Estados Unidos, pero no fue suficiente. El divorcio se consumo el 8 de junio de 1928 y él se fue a Europa a encontrarse y triunfar por su cuenta, pero falleció al poco tiempo.
TE PUEDE INTERESAR | Dolores del Río: ¿Dónde y de qué murió la GRAN DIVA del Cine Mexicano?
Jaime Martínez del Río fallece amando a Dolores del Río
Tras caer hospitalizado en España los médicos encontraron que Jaime tuvo un tumor en el cerebro, mismo que le provocó la muerte el 7 de diciembre de 1928. De acuerdo con su hermano falleció amando profundamente a Dolores. Del Río se casó con Cedric Gibbons de 1930 hasta el año de 1940 y con Lewis A. Riley en 1959.
Clío realizó una excelente biografía de la diva de Hollywood y México, donde retratan muy bien lo que su figura significó en Estados Unidos y el impacto en nuestro país.