Jenni Rivera fue una de las cantantes latinas más importantes a nivel internacional que, durante su trayectoria en México y en Estados Unidos, logró vender más de 25 millones de discos. La "Mariposa de Barrio" se convirtió en la intérprete de banda sinaloense más importante de los últimos tiempos y su trabajo estuvo marcado por la nominación a cuatro premios Grammy. Tras cincuenta y dos años de su nacimiento y casi diez años de su muerte, la figura de Jenni Rivera continúa siendo objeto de polémica para sus millones de admiradores.
Es por esta razón que, después de su muerte, la familia de la cantante ha decidido compartir algunos secretos de su vida, mismos que también fueron abordados en su biografía "Inquebrantable: Mi historia, a mi manera", publicado en 2013. Fue en esta publicación donde Jenni Rivera contó detalles no solo de su vida profesional, sino también de los difíciles momentos que debió enfrentar a nivel personal desde que era muy pequeña.
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El Farallón
Jenni Rivera comenzó su carrera profesional en 1991, con producciones en las que abordaba temas como las relaciones y problemas amorosos, la infidelidad y hasta narcotráfico. Para 1995, la cantante acudía a un bar en el que algunos cantantes de regional mexicano iniciaron con su carrera. Fue en El Farallon Nightclub, ubicado en Lynwood, dentro de Los Ángeles, California, que la "Diva de la Banda" decidió grabar su primer video musical.
Este lugar representó un gran significado para Jenni, pues fue ahí donde rompió su promesa de no volver a cantar nunca más gracias al desafío que le impusieron sus amigos. El Farallón era un club conocido por las personas que se dedicaban a la industria musical, entre las que se encontraba Juan López, quien se convirtió en el segundo esposo de la cantante y en el hombre que detuvo la policía bajo el cargo de pasar inmigrantes ilegales de México a Estados Unidos, crimen por el que obtuvo una condena de seis meses en prisión.
Jenni Rivera y Juan López
La relación entre ambos fue bastante por complicada no solo por los problemas legales que tenía Juan, sino también por lo que Jenni debía vivir a su lado. Violencia y una serie de abusos fueron las pautas que marcaron una relación en la que procrearon a Jenicka y a Jhonny Ángel, los hijos menores de la cantante. Después de un tiempo de intentar mantener una relación, la pareja por fin terminó por separarse y enfrentarse a un complicado proceso legal en el que Juan se preocupó más por obtener dinero que por la custodia de sus hijos.
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