A través de cinco episodios de la serie documental “Esclavitud siglo XXl” (“Escravidão – Século XXl”), que se estrena hoy en HBO GO, Bruno Barreto muestra las malas condiciones bajo las que trabajan varias personas en Brasil, pese a que la esclavitud se erradicó hace más de cien años en dicho país, siendo ahora más cruel que en aquella época.
El primer episodio sigue la vida de “Renata”, quien siendo aún niña, su padre la mandó con una mujer que le daría una mejor vida y educación, sin embargo, esto no fue así, la joven creció sometida bajo el yugo de su dueña y todos los miembros de la casa, sin recibir un sueldo fijo.
El director explicó que como el caso de esta mujer, de ahora 36 años, hay muchos, por eso aunque al principio quería hacer una película, al ver tantas historias decidió que fuera una serie.
Pero este material no fue hecho para contestar preguntas, sino según explica Barreto, se hizo para hacerlas, porque es con este tipo de series espera que la gente que lo vea cobre consciencia sobre lo que realmente pasa. Aunque aclaró que tampoco busca denunciar algo, sólo mostrarlo y que la gente juzgue.
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“Si te mueves, si de alguna manera mueves a alguien, la empatía es instantánea… Espero que mirando esta serie, sean más conscientes de la condición humana de cómo tratas a las personas”, detalló en una charla con medios latinos.
Temas vigentes y lamentables
Para realizar estos episodios, habló con varias personas de manera fluida y sin problemas, pero cuando se les puso la cámara en frente, los sentimientos florecieron, sobre todo en “Renata”.
“Cuando hablamos no estaban sentidos ni nada, pero cuando empezaron a revivir todo lo que les pasó y su vida, se tornaron muy emocionales, porque revivieron el dolor, no porque se sientan mal por ellos mismos".
En la serie también se trata el tema de un grupo de trabajadores bolivianos que son esclavos en la industria de la moda en Sao Paulo. Así como a un inmigrante chino que vivía en dicha ciudad sin sueldo y finalmente se aborda la relación entre la esclavitud y la explotación sexual.
Por Patricia Villanueva
GDM