Vicente Fernández, el patriarca de toda una dinastía es conocido en todo el mundo por un dicho muy popular: "Hasta que dejen de aplaudir, yo no dejo de cantar". Situación que, aunado a su talento e interpretación de la música mexicana, le han valido el reconocimiento y cariño de su público.
El intérprete de "Mujeres Divinas" se caracterizó en su carrera por dejarlo todo en el escenario, sus conciertos solían ser de los más largos que un artista podía dar, pues además de su mantra sobre el aplauso sus múltiples éxitos querían ser escuchados por el público que no se cansaba de corear cada una de las letras.
Pero quizá muchas personas no saben de donde viene esta tradición que el denominado "Charro de Huentitán" se encargo de llevar como bandera por todos los escenarios que pisó.
¿Por qué Vicente Fernández canta hasta que el público deje de aplaudir?
De acuerdo a lo que el propio nacido en Huentitán, Jalisco ha declarado, él mismo fue el autor de tal frase y se dio a inicios de su carrera, cuando era contratado para amenizar los palenques.
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Según lo que relató, el padre de Alejandro Fernández, en una entrevista en una ocasión sólo se le ocurrió "esa babosada", mencionó que fue en León, Guanajuato, pues anteriormente se acostumbraba que un artista cantara unas cuatro canciones para amenizar, pero recalcó que el público no iba a las peleas, sino a ver al cantante.
Ese día el empresario le pidió al charro que ya se bajara del escenario, pero la gente que había acudido al espectáculo se encontraba muy emocionada por su presentación, de acuerdo con la anécdota de Don Chente, él le dijo al público que quien lo había contratado ya quería que se metiera, "yo mientras ustedes no dejen de aplaudir, no dejo de cantar", así fue como nació.
De ahí Vicente Fernández fue un artista que mientras estaba arriba de un escenario no ofrecía un concierto que fuera de mínimo tres horas, cosa dice "no aguanta cualquiera.
psc