Difíciles son los momentos que vive Michelle Salas, hija de Luis Miguel, luego de haberse roto los ligamentos de la rodilla derecha, tras un fuerte accidente que sufrió en Vail, Colorado, a donde fue a esquiar. Sus fans han estado preocupados por ella, tanto por su salud mental como física.
La modelo, de 31 años, mandó un emotivo mensaje a sus seguidores, en el cual reconoció que han sido días sumamente complicados, pues su condición de salud no es la mejor. Tan sólo el martes pasado la operaron, tras dos semanas de reposo e intenso dolor, en espera de que su rodilla se desinflamara, porque no se podía ni mover.
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La también influencer dijo que su accidente marcó un antes y un después en su vida, aunque aclaró sentirse agradecida por estar viva y en recuperación. Detalló que su viaje a Vail fue por trabajo- placer y que todo acabó muy mal.
La bisnieta de la actriz Silvia Pinal decidió operarse con una técnica que en español se conoce como “pata de gallo”, con la que tendrá que permanecer inactiva y sin hacer ejercicio durante 9 meses; desafortunadamente su calvario aún no termina, ya que tiene que enfrentarse a una de sus fobias: las agujas. Como parte de su tratamiento, debe recibir 10 inyecciones en el estómago.
Por su parte, su madre, Stephanie Salas, contó que no ha podido estar con ella por estar en diferentes países, pero le levantó el ánimo con una carta que llevaba un profundo mensaje, que la modelo compartió con sus seguidores.
En la misiva, su mamá le comenta que es humano tropezarse, pero es más humano saberse levantar. Que en esta situación debe aprender sabiduría y fortaleza. “A veces, esta es la única manera de enfrentar y entender el mensaje divino, mi amor”, le escribió Stephanie.
Ahora, a Michelle no le queda más que esperar a recuperarse para seguir con su activo estilo de vida.
msb