La Interpol emitió una ficha roja contra la conductora Inés Gómez Mont y su esposo Víctor Álvarez Puga, quienes son acusados por la Fiscalía General de la República (FGR) por su presunta participación en los delitos de delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita por más de 3 mil millones de pesos y defraudación fiscal.
La FGR solicitó a la Organización Internacional de Policía Criminal que el matrimonio sea buscado, localizado y detenido en 195 países, que contribuyen a esta organización.
El pasado mes de septiembre, el juez de control del Centro de Justicia Penal Federal adscrito al penal de máxima seguridad del Altiplano, en el Estado de México, Iván Aarón Zeferín Hernández, otorgó la orden de captura contra la presentadora de TV Azteca y su esposo.
De acuerdo a la investigación de la fiscalía federal, la pareja utilizó empresas para lavado dinero, ya que facturaron las adjudicaciones, sin licitación, que lograron durante el sexenio pasado con la Secretaría de Gobernación (Segob).
Además de Gómez Mont y Puga, también están implicadas otras seis personas entre las que están Paulo Uribe Arriaga, ex director General de Administración, José Reyes Orta Sierra, Armando Romero López, Ricardo Cortés Contreras y Eduardo Guerrero Durán, es el ex funcionario federal.
Inés Gómez Mont se defiende ante su captura
A penas la semana pasada, Inés Gómez Mont tomó su cuenta de Instagram para dar a conocer que ya había sido informada sobre la orden de captura contra ella y su esposo, a pesar de que ellos ya habían concluido acuerdos con el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y la Procuraduría de la Defensa del Contribuyente (Prodecon).
En su comunicado publicado en sus redes sociales, la conductora de televisión volvió a alegar que los delitos por los que se le acusan son "absolutamente falsos”, pues indicó que ella jamás ha robado un peso y que tampoco ha recibido dinero de contratos, y sobre todo jamás a visto la cantidad por la que se le señala.
"Me quieren callar, pero seguiré levantando la voz con todas las fuerzas", expresó la presentadora, quien acusó a las autoridades de difundir mentiras a la prensa y al público “diciendo que existía una orden de aprehensión” en su contra.
“Soy conductora de televisión y mamá de tiempo completo. Y bajo ningún concepto pertenezco al crimen organizado. Tengo además temor fundado de que derivado de este comunicado las autoridades a cargo de mi caso se ensañen aún más en contra mía, ya que he sido advertida de más casos fabricados en mi contra. Pero ya no puedo guardar silencio. Por el contrario, seguiré trabajando con mi equipo legal para poder defenderme y siempre compartirles con honestidad los detalles de mi caso” dijo.
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