VIKINGOS

Vikingos: Esta es la increíble RAZÓN por la que a "Judith" le cortaron una OREJA

La razón por la que Judith es torturada es debido al adulterio que comete y que confiesa, sin embargo, al revelar el nombre del hombre con quien cometió dicho acto fue librada de seguir recibiendo la otra parte del castigo

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Jennie Jacques da vida a Judith en Vikingos.Foto: IG Jennie Jacques

Si eres fan de la serie de History Channel “Vikingos”, seguramente viste la escena en donde Judith quien es interpretada por Jennie Jacques es torturada y le es cortada una oreja, la imagen es tan impactante que pocas personas pueden aguantar a verla completa sin tener que voltear o hacer alguna mueca de dolor.

La razón por la que Judith es torturada es debido al adulterio que comete y que confiesa, sin embargo, al revelar el nombre del hombre con quien cometió dicho acto fue librada de seguir recibiendo la otra parte del castigo la cual constaba de cortar la otra oreja y la nariz.

¿Qué ocurrió?

Durante la tercera temporada de “Vikingos” es que pudimos ser testigos de esta escena. En la historia, y la verdadera razón por la que es torturada es por que Judith se enamora de Athelstan  un exmonje convertido en vikingo.

Tal es la atracción que Judith siente por Athelstan que ella le dice que soñó con él y que el dicho sueño tuvieron relaciones, al paso de los días ella  se enamora rápidamente de él y terminan durmiendo juntos, debido a dicho acto ella queda embarazada de él.

Luego de darse cuenta que queda embarazada de Athelstan ella debe confesar su acto pues él ya no está en Wessex, por lo que confiesa su adulterio a su marido.

El castigo

Al dar a luz al hijo que procreó con Athelstan, el castigo por ser infiel ya le esperaba a Judith quien fue arrastrada desde su cama hasta afuera de su casa en donde ya la esperaba toda la ciudad junto con su esposo y el rey de Wessex, Ecbert (padre de su esposo) para hacerla pagar por el engaño.

Mientras es arrastrada hacia el lugar en donde será castigada, Judith solo grita y pide misericordia, sin embargo, es acusada por el obispo de ser culpable de adulterio y el castigo que recibirá será cortarle las orejas y nariz.

Luego de que la primera oreja es cortada, Judith confiesa que Athelstan es el nombre del padre de su hijo, ante la revelación, El rey Ecbert dice: “Athelstan es un hombre santo. No puedo culpar a mi nuera por sentirse atraída por un hombre de Dios así", por lo que evita que el bárbaro castigo se lleve a cabo.