Tras dos años sin pisar un escenario teatral, Roger González está ansioso de que se pueda controlar la pandemia para que se levante el telón para volver con un musical del que ya tenía guion en mano para hacerlo desde el año pasado.
“Extraño mucho el escenario, la emoción que se siente en el teatro es diferente a la de la televisión y la radio. Estoy enamorado de los musicales, mi experiencia en Hoy no me puedo levantar me terminó de conquistar”, comentó.
El año pasado lo cerró con la conducción de Todos quieren fama y como parte del equipo de Venga la alegría, así como en la locución, por lo que está consciente de que alguno de estos proyectos tendría que parar.
En espera de algún proyecto
“Quiero volver al teatro una vez que empiecen abrir en México, espero que en el segundo semestre ya pueda dejar algún proyecto”, dijo.
Por ahora, se concentra en la segunda temporada de Todos quieren fama en el que se siente cómodo, porque es la primera vez que trabaja con público en vivo. Por otro lado, prepara un libro donde habla de su filosofía de vida para mantenerse joven físicamente a sus 40 años.
Para González el éxito del programa se debe a que con tantas personas en casa por el confinamiento, buscan opciones de contenido familiar y las tardes de música en la televisión los entretienen.
Popularidad del programa
El productor de este reality, Ángel Aponte, considera que otra de las claves de la popularidad del programa es que es para cualquiera que quiera divertirse y opinar sobre el desempeño de los participantes.
“A todos nos encanta cantar, lo hacemos en el baño o en cualquier parte, aquí cualquiera que tenga la valentía de llenar un escenario es bien recibido”, explicó Aponte. Aunque les ha ido muy bien, el programa pararía para que entren otros shows musicales como La Voz... o La Academia.
Por Patricia Villanueva