El tiempo en el que las plataformas de redes sociales servían solo como una forma de entretenimiento o de contactar a amigos o familiares a los que no se veía a menudo, quedó atrás hace tiempo.
A nivel mundial, se cree que la primera campaña presidencial de Donald Trump, en 2016, estuvo en buena medida influenciada por su manejo de las redes sociales, en particular X, donde su personalidad polarizante logró colocarlo en el centro de la discusión.
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México es uno de los países con mayor consumo de redes sociales en el mundo. De acuerdo con datos de la UNAM, el 74 por ciento de los mexicanos pasamos un promedio de 9 horas al día conectados a internet y, de ese tiempo, un 80 por ciento lo hace para consultar redes sociales.
De acuerdo con cifras de Statista, Facebook es la reina en términos de consulta, puesto que es la que prefiere el 93 por ciento de la población, que tiene a WhatsApp, Instagram y el propio servicio de mensajería de Facebook completando los cuatro primeros lugares en el consumo, con 92, 80 y 78 por ciento, respectivamente.
Por ello no es raro que muchos de los candidatos en los comicios electorales recientes usen las redes sociales como una plataforma de despegue para hacer llegar sus mensajes a sectores de la población que anteriormente quedaban aislados, como los más jóvenes.
“Es difícil saber hacia dónde va la tendencia, pero creo que llegará lejos, porque no sólo tenemos cada vez más candidatos hechos para las redes sociales, también tenemos cada vez más personas que son electas a partir de las redes sociales”, señala la investigadora brasileña Nina Santos, en entrevista para El Heraldo de México.
¿Cómo son los candidatos que salieron de las redes sociales?
La popularidad en las redes sociales no siempre es sinónimo de triunfo electoral, pero algunas veces ayuda a conseguirlo. Sin embargo, el salto de internet a la política no se puede comparar al de cualquier otra figura popular en el deporte o el espectáculo.
“En el Congreso brasileño tenemos algunos ejemplos de youtubers o de personas que eran influencers de Instagram o en otras redes y que de ahí hicieron toda su plataforma política para llegar al congreso.
“Esta interacción tiende a ser cada vez más relevante, porque creo que la red tiene un elemento personal que es muy fuerte”, explica Santos, quien colabora de forma cercana con el Tribunal Electoral del país sudamericano.
Al no provenir de los medios comunes de elección o pertenecer a una estructura partidista, la forma en la que envían su mensaje suele tener menos restricciones. De acuerdo con un estudio de la Universidad de Pennsylvania, las personalidades de internet pueden “gritar” más, sin preocuparse por ser castigados por sus electores.
“Los personajes de las redes sociales tienen un efecto más extremo en el resto de la sociedad. Para diferenciarse de la multitud y atraer más seguidores, distorsionan su mensaje. Como consecuencia de ello, las opiniones de los ciudadanos que son afectadas o influenciadas por estos personajes suelen ser más polarizadas”, señala Wael Jabr, uno de los investigadores encargados del estudio.
Para muestra un botón: un análisis realizado entre los seguidores de Donald Trump en diferentes redes sociales, demuestra que mantienen posiciones mucho más extremas que la mayoría en temas como economía, migración o conflictos bélicos.
Más personal y menos de partido: así son los candidatos de redes sociales
Las redes sociales funcionan como un enorme escaparate con mil millones de reflectores, donde lo que se expone no siempre es una idea, sino la idea respaldada, para bien o para mal, por una persona.
Eso hace toda la diferencia con respecto a las candidaturas tradicionales de los partidos políticos, donde el individuo se tiene que ceñir a las directrices de las instituciones para no distanciarse de ellas.
“Estamos más acostumbrados a una estructura basada en partidos políticos, que tienen una estructura interna muy fuerte y una capacidad de decisión imperativa sobre las elecciones y las decisiones que al final toman los ciudadanos y las ciudadanas.
“Ahora lo que vemos en las redes sociales es que lo más exitoso, lo que llama mucho más la atención no son las estructuras institucionales de partidos, movimientos sociales u organizaciones, sino las personas en sí mismas”, argumenta Santos.
Así, aquellos candidatos que son exitosos en las redes sociales son los que se muestran de forma original, con una comprensión del lenguaje propio de la plataforma social que se emplea y quienes, sin olvidarse del partido político al que representan, explotan al máximo su propio carisma.
