En México de los más de 21 millones de trabajadores formales registrados en el IMSS, el 45 por ciento, esto es, casi 10 millones de personas con empleo formal tienen salarios precarios que no les permiten superar el umbral de pobreza, afirmó Rogelio Gómez Hermosillo, coordinador de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.
Al presentar el informe “La precariedad invade la formalidad”, detalló que, con cifras del IMSS, “9 millones 548 mil personas con trabajo formal no pueden comprar ni siquiera dos canastas básicas, pues su salario es menor a los 8 mil 467 pesos mensuales”.
Lo relevante, dijo, es que de las personas con trabajos formales: 213 mil empleados ganan el salario mínimo de 6 mil 210 pesos; 4 millones 710 mil trabajadores ganan menos del salario mínimo o lo equivalente apenas a 1.5 canasta básica, es decir entre 5 mil 400 y 6 mil 320 pesos mensuales.
Otras 4 millones 675 mil personas con empleos formales ganan “un poco más” de 1.5 y menos y menos de 2 canastas básicas, lo que representa 8 mil 467 pesos, reveló.
Lo más sorprendente de la investigación, relató Rogelio Gómez, es que aun cuando en proporción hay más personas mal pagadas trabajando en Pequeñas y Medianas Empresas (Pymes), la realidad es que el 53 por ciento, es decir, más de la mitad de las personas con salarios precarios que viven en pobreza y no pueden mantener ni a otra persona, trabajan en empresas Medianas y Grandes.
Rechazó que la Reforma Laboral y las prestaciones aprobadas como las vacaciones o mejores salarios, sean una carga excesiva para los empleadores, por el contrario, “las empresas deben dejar de ser fábricas de pobreza”.
En su opinión “las empresas que no puedan cumplir con las normas del trabajo digno no merecen subsistir. Pues nos acostumbramos a que la competitividad o la ganancia estaba basada en bajos salarios y 6 días de vacaciones. Y las empresas no deberían quejarse porque aún les falta pagar las horas extras porque hay mucha gente que trabaja más de 48 horas, pero como gana "bien" más de 20 mil pesos no pagan horas extras y eso es un abuso”.
Ahora lo importante es que -afirmó- “la competitividad no puede estar basada en bajos salarios”, además recordó que las Grandes Empresas pueden pagar mejores sueldos y días de descanso pues en México los niveles de ganancias o utilidades son muy altos.
Sino basta ver que “México tiene los montos de remuneración ya no sólo los salarios sino incluidas las prestaciones, como lo que se acaba de aprobar de las vacaciones, de las más bajas de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos)” reiteró.
Y el peso de la remuneración en la economía es mucho más bajo comparado no sólo con países desarrollados como Estados Unidos, Canadá nuestros socios comerciales, o países de Europa, sino incluso con países de la región como Chile o Brasil, no se compara”.
Sigue leyendo:
Carlos Slim encabeza a los súper ricos de América, mientras crece la pobreza