Guillermo Rosales, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores Automotores (AMDA), rechazó la ampliación del decreto presidencial, del 1 de enero al 31 de marzo próximo, porque permite legalizar a los autos chocolate, y considera que se favorece al crimen y a la corrupción, además dañan al ambiente y a la industria nacional.
“La decisión tomada por el Presidente profundizará los efectos negativos en la economía y fortalecerá la corrupción vigente; el programa de regularización ha fracasado en su objetivo de disminuir la circulación de vehículos sin identificar, hoy después de más de un millón de vehículos ilegales regularizados, son más los que circulan ilegalmente”, expresó.
Comentó que, hasta la fecha, aún con el decreto para regularizar a los vehículos chocolate en territorio nacional, “no se ha detenido el tráfico ilegal de vehículos, las bandas del crimen organizado son quienes resultan beneficiados”.
Guillermo Rosales relató que esta decisión además incentiva el envejecimiento del parque vehicular nacional, en lugar de impulsar su renovación con los programas de apoyo para el transporte público, el campo y a los microempresarios.
Afecta también, comentó, “a los mexicanos propietarios de automotores usados nacionales, que con todo el esfuerzo los adquieren, los mantienen y pagan todos sus impuestos”.
Para finalizar este año, según las estimaciones de la AMDA, se regularizarán e importarán más vehículos extranjeros que nuevos vendidos en el mismo lapso: hasta un millón 200 mil usados contra un millón 70 mil nuevos, regresando a los peores tiempos de este fenómeno con el chocodecreto, que firmó el presidente Vicente Fox, en 2005.
MAAZ