Bárbara quiso regalarle a su hermana un boleto para ver a Ozuna en Marbella hace unos meses. Para poder cumplir la ilusión de la joven, no se inmutó en gastar casi el doble de lo que terminó costando la entrada con tal de tenerla antes que otros. La mejor opción parecía ser Viagogo, una empresa dedicada a la reventa de estos boletos.
La apariencia engañosa de la web ocasionó que la Bárbara pensara que se tratara de un espacio oficial para adquirir las entradas; sin embargo, como muchas personas, terminó defraudada y sin la posibilidad de recuperar el dinero que gastó. En total le cobraron el equivalente a tres mil 680 pesos.
Después de hacer la transacción, la compañía se comprometió en enviarle el ticket para poder ingresar al evento por medio de paquetería; sin embargo, a cuatro meses de esto, no ha recibido nada, pese a que el evento se llevó a cabo a unos días de haber pagado.
Las respuestas a los reclamos fueron nulas y cuando pidió que le avisaran cuando llegaría la entrada, solamente se le pidió ser paciente; cuando este espectáculo se llevó a cabo y sin ninguna confirmación de entrega en la línea guía de paquetería, se le dijo lo mismo. Hasta el momento, no ha tenido ninguna respuesta satisfactoria.
La empresa tiene diversas acusaciones en su contra por realizar la venta doble de boletos e incluso permitir que la gente elija asientos que ya han sido seleccionados por otros usuarios, incluso en eventos donde los accesos son generales.
Según Viagogo, cuenta con un mecanismo para mantener la transparencia de las transacciones, con la cual no se deposita ninguna cantidad al vendedor de las entradas sino hasta que se confirma la entrega de estas; sin embargo, dentro de su propia página tiene un apartado en el que indica que no hay ninguna garantía que sea respondida por la compañía.
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