La Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM), aunque se separó del Servicio de Administración Tributaria (SAT), será un auxiliar importante en temas de recaudación aduanera del país, aseveró la nueva dependencia.
Esta institución se encargará de la dirección, organización y funcionamiento de los servicios aduanales y de inspección, para aplicar y asegurar el cumplimiento de las normas jurídicas que regulan la entrada y salida de mercancías del territorio nacional, de la recaudación de los impuestos generales de importación y de exportación.
“Con el propósito de mantener la recaudación y preservar la seguridad nacional en las aduanas del país, el SAT y la ANAM mantendrán comunicación estrecha y continua para desempeñar las funciones encomendadas por los ordenamientos que los rigen”, detalló la dependencia.
La ANAM informó que será responsable de la recaudación de los ingresos federales aduaneros, pues los impuestos generales de importación y exportación se pagan mediante pedimento en la aduana por cualquier persona que realice la importación o exportación de bienes o mercancías, y para determinar su pago se aplican distintas tasas o cuotas, dependiendo si se trata de importación o exportación y el tipo de éstas.
Mientras que el SAT revisará las operaciones de comercio exterior fuera de la aduana, para verificar el debido cumplimiento de las leyes fiscales.
El órgano tributario también seguirá siendo el responsable de la fiscalización y recaudación de los impuestos sobre la renta, al valor agregado, especial sobre producción y servicios, sobre automóviles nuevos, etc. Así como de emitir los criterios de interpretación jurídica sobre las leyes fiscales y las reglas generales de comercio exterior.
MAAZ