La manera de ahorrar en México regularmente es una práctica informal, pues muchas personas suelen guardar sus ahorros bajo el colchón, en una alcancía o utilizan métodos tradicionales de confianza como son las tandas o caja de ahorro con amigos y conocidos.
Aunque entrar una tanda puede ser un gran método para fomentar el ahorro, este tiene muchos beneficios y cosas en contra. La tanda trata de hacer aportaciones semanales o quincenales durante cierto tiempo, el cual queda definido según el número de participantes.
Esto quiere decir que si hay 10 personas en la tanda, se tendrán que realizar aportaciones durante 10 semanas. Asimismo, el dinero que ahorres será la misma cantidad que se junte por semana entre todos.
Por otro lado, el dinero semanal podría ser de una manera un préstamo personal para cada uno de los participantes según el turno que les haya asignado.
Por tal motivo este también puede ser tomado como un método de adelanto y ahorro, en el cual suele ser un buen beneficio para todos.
¡Cuidado con el SAT!
Sin embargo, como en todas las cosas en la vida existe una contraparte preocupante en este buen método de ahorro.
Frecuentemente, las aportaciones de una tanda se dan en efectivo y este es guardado por el organizador y quien después lo entrega a la persona que le toque. Al ser de esta forma, esto provoca que no haya un registro de la procedencia del dinero.
En el momento que uses estos recursos para pagar deudas de tu tarjeta de crédito o comprar algún producto, esto podría ser identificado como una conducta sospechosa por el Servicio de Administración Tributaria (SAT). Pasa lo mismo si se te deposita uan tanda, pues no se sabe la procedencia de los recursos.
Esto se da cuando tus gastos superan tus ingresos que compruebas ante la dependencia federal, por lo el SAT infiere que ocultas la fuente de estos recursos y así evitar cumplir con tus obligaciones fiscales.
Este es un punto que juega muy en contra de una tanda de ahorro, lo cual podría derivar en una auditoría por discrepancia fiscal.