Luego de al menos cinco años de discusiones, 130 países y jurisdicciones, que concentran más de 90 por ciento del PIB mundial, acordaron que las grandes multinacionales paguen impuestos en donde operan y dieron el visto bueno a un gravamen mínimo global.
Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda, dijo que la medida va a dejar 30 mil millones de pesos anuales, en las arcas del erario federal.
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La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) indicó que este convenio se compone de dos pilares. El primero busca reasignar algunos derechos tributarios sobre las transnacionales digitales para que paguen impuestos sobre sus actividades comerciales, lo cual se estima va a dejar más de 100 mil millones de dólares.
El segundo establece un impuesto mundial con una tasa mínima de 15 por ciento, que considera va a aportar cada año cerca de 150 mil millones de dólares en ingresos fiscales adicionales a nivel global.
“Este histórico paquete garantizará que las grandes empresas multinacionales paguen el porcentaje justo de impuestos que les corresponde en todas partes”, dijo Mathias Cormann, secretario general de la OCDE.
El organismo detalló que, hasta ahora, nueve miembros aún no han suscrito este acuerdo y lo que falta del marco de esta reforma internacional, incluido el plan de implementación, estará listo en octubre.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, aplaudió este acuerdo y dijo que hará que la economía mundial sea más equitativa para los trabajadores.
"Con un impuesto mínimo global en vigor, las empresas multinacionales ya no podrán enfrentar a los países entre sí en un intento por reducir las tasas impositivas y proteger sus ganancias a expensas de los ingresos públicos", destacó el presidente estadounidense.
Por Laura Quintero y Fernando Franco
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