A un año del impacto de la pandemia, 56 de cada 100 empresas en el país consideró que está en riesgo de quebrar antes de un año, si sus ingresos no aumentan, reveló una encuesta del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
10 de cada 100 unidades económicas consideraron que pueden operar menos de tres meses con el mismo nivel de ingresos y 46 de cada 100, en un periodo de tres a 12 meses, según la tercera edición de la Encuesta sobre el impacto generado por COVID-19 en las empresas, la cual se llevó a cabo del 1 al 31 de marzo.
“Las restricciones a la movilidad social generaron bajas ventas para muchos negocios, las cuales no logran recuperarse por completo, lo que generó un problema de liquidez para la mayoría de ellos”, comentó Pablo López Sarabia,
investigador del Tec de Monterrey.
Por la crisis sanitaria bajaron la cortina más de un millón de micro, pequeñas y medianas empresas.
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Esa lista puede crecer, ya que de una muestra de un millón 873 mil 564 Mipymes y grandes compañías, 85.5 por ciento (1.61 millones) aseguró que sufre afectaciones por la pandemia, entre ellas disminución de ingresos, baja demanda o escasez de insumos.
Si bien la cifra es baja, en comparación con la primera y segunda edición de la encuesta, (93.2 y 86.6 por ciento), el número aún es alto.
Pese a ello, sólo 3.8 por ciento de los negocios recibió apoyos, por lo que 66.3 por ciento pidió más beneficios fiscales y 34.1 por ciento, transferencias en efectivo.
“La recuperación para las empresas se va a dar hasta que la mayoría de los mexicanos estén vacunados, a finales de 2021 o 2022”, dijo Jesús Arciniega, profesor de la UNAM.
Por Fernando Franco
dza