A diario escucho a jóvenes preuniversitarios preguntándose ¿cómo lograr impactar en los negocios?, ¿cómo entender el mundo del dinero?, ¿qué estudiar para lograr el sueño de ser empresario? Mi respuesta a todo ello es que consulten a los expertos y que lean acerca del futuro profesional. La recomendación me es más fácil invitándoles a leer ¡Sálvese quien pueda! de Andrés Oppenheimer.
El muy influyente periodista y escritor hace una revisión futurista de corto y mediano plazo sobre múltiples profesiones universitarias y dedica un capítulo entero a la evolución del negocio de la contaduría.
La ofensiva en el negocio de la contaduría
Las que eran conocidas como empresas de contaduría hoy son empresas de servicios globales para soluciones de negocios. Los cuatro grandes despachos de contadores en el mundo (Deloitte, KPMG, PwC y EY) ofrecen ahora ¡hasta servicios legales! Oppenheimer cita un artículo de The Economist intitulado “CUIDADO ABOGADOS: los contadores vienen por su negocio”, donde indica que en 2014, las Big Four en el negocio de la contaduría facturaron $120,000 millones de dólares en el mundo contra los $89,000 millones de dólares de ¡las cien firmas de abogados más grandes del mundo!
Lo que antes era un campo de batalla por el mercado de la asesoría fiscal, el negocio de la contaduría lo ha conquistado ofreciendo servicios integrales para las empresas: gestión de migración, contratos comerciales, estrategias legales en casos administrativos, etc.
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El negocio de la contaduría en México
México se proyecta como uno de los más importantes mercados en donde la flexibilidad legal permite a los contadores abarcar cada día más mercado tradicionalmente propio de los abogados y de otros asesores en temas mercantiles.
El negocio de la contaduría como profesión cubre la totalidad de las áreas del negocio, conociendo a profundidad la técnica para la generación de información útil en la toma de decisiones empresariales.
A partir del dominio técnico contable el negocio de la contaduría puede desarrollarse profesionalmente en campos como:
Internacionalización comercial; Tesorería; Gobierno corporativo; Análisis financiero integral; Control de sociedades; Auditoría y control interno; Derecho laboral; Gestión y administración empresarial e Impuestos
El mercado para el negocio de la contaduría sigue en ascenso. Ya no se busca a un especialista en contabilidad e impuestos, sino que el profesional de la contaduría se convierta en un asesor perito empresarial, un analista de impuestos, un gurú de los negocios.
La ventaja competitiva del negocio de la contaduría se concentra en la multidisciplinariedad de servicios que ofrece, tal y como hoy cualquier despacho de contadores ya establece como eje profesional para ofrecer a sus clientes estrategias integrales en el ámbito empresarial.
El futuro de múltiples carreras se visualiza como una sociedad post - profesional y en ella se proyecta que la contaduría mantendrá el monopolio del ejercicio de su profesión por cuestiones económicas y de eficiencia. El negocio de la contaduría es negocio para las personas y, sobre todo, para los negocios.
mgm