La posible aprobación de la contrarreforma eléctrica propuesta por el Ejecutivo federal contiene medidas retrógradas que colocarían a México como el “campeón” en incertidumbre jurídica a nivel mundial, dijeron expertos.
“Acabar con todos los permisos de las empresas privadas, es colocar al país como el campeón de la incertidumbre jurídica global, con la imposición de arbitrajes en nuestra contra que tienen una alta posibilidad de que nos sean ganados”, dijo Rosanety Barrios, analista del sector energético, durante el foro Solar Power 2021.
Montserrat Ramiro, ex comisionada de la CRE, dijo que la iniciativa parte de una visión miope.
“El planteamiento de que si la electricidad viene de una empresa pública o privada pierde de vista la esencia de proveer electricidad en todo momento al precio más bajo, con calidad y bajo un esquema competitivo”, mencionó Ramiro.
Por otro lado, Santiago Torreblanca, diputado del Partido Acción Nacional (PAN) e integrante de la Comisión de Energía de la Cámara baja, comentó que la verdadera intención de la reforma es obligar a las empresas a renegociar contratos con el gobierno federal.
"La idea del Estado es apretar el sector, y si llegara a pasar que esperemos que no pase, que el sector sienta que le sale más barato negociar con la autoridad un nuevo contrato que recibir una indemnización porque ya invirtió tanto en infraestructura de una central eléctrica, en un centro de carga, inclusive ayudó a general de infraestructura de transmisión y distribución que se quedó la CFE, por lo que no les vayan a resarcir esa inversión y prefieran renegociar los contratos. A eso le están apostando", añadió.
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