De acuerdo con el Reporte de Riesgos Globales 2021, México es el país, de entre las 16 economías más grandes del mundo, que ejecutó la menor respuesta fiscal para responder a la pandemia de COVID-19.
El reporte elaborado por el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés), destaca que el aporte fiscal para sortear la crisis implica riesgos en los niveles de deuda pública y privada, sin embargo, éstos son una herramienta para una protección social más sólida, y que en el caso de México es casi nulo.
También destaca que las consecuencias de la pandemia van a amenazar a la economía global en los próximos tres a cinco años, ya que la crisis económica que derivó de esta es resultado de un confinamiento que va a fragmentar a la sociedad y va revertir los avances en materia de desigualdad y pobreza.
Luego de que el año pasado sucediera una pandemia, que hasta entonces era impensable, el estudio alerta que los riesgos más latentes en estos momentos tienen que ver con el cambio climático, la salud, la tecnología, enfermedades y ciberataques.
El reporte de riesgos detalla que la crisis sanitaria por COVID-19 conectó otras dos fuerzas que están también en el top ten de los mayores riesgos mundiales para un lapso de dos años: el cambio climático y la erosión de la cohesión social. Esta última evidente en lo que llaman “una onda expansiva económica de la pandemia ante el acceso desigual a servicios de salud y el deterioro del mercado y oferta laboral”.
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