ECONOMÍA

Legalizarla marihuana y no exportarla es como darse un “balazo en el pie”, asegura el CMCC

El CMCC advierte que hacerlo de forma unilateral limita a la industria hasta 50% y afecta a los productores

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PIDEN MERCADO ABIERTO.Los activistas piden que se regule la exportación de esta hierbaCréditos: FOTO: Especial

El proyecto de ley que busca la regulación de la marihuana, no contempla la exportación de ésta, aprobar así es como darnos “un balazo en el pie” y limita a la industria hasta 50 por ciento, indicó Eda Martínez, presidenta del Consejo Mexicano de Cannabis y Cáñamo.

“Imagínense el balazo en el pie que nos estamos dando cuando se deja de lado no tener todos los elementos para poder dar el impulso a este sector de origen”, destacó Martínez.

La representante explicó que la industria se está limitando en un 30 o hasta 50 por ciento si no se exporta, pero las proyecciones son “catastróficas” porque el mensaje que mandan es que los cultivadores mexicanos solamente podrían proveer al mercado nacional, pero éste no se va proveer de ellos porque se abre la posibilidad de importar y esa falta de coordinación puede significar años de retraso para ofrecer productos de alta calidad perfectamente regulado.

El diseño de Ley que actualmente se revisa en la Cámara de Diputados, contempla la importación de materias primas, pero no contempla la exportación, es decir se puede cosechar y sembrar en México o se puede traer del exterior, pero no habla de la exportación.

 “El hecho de que en este momento sólo sea unilateral se está quitando al país y a los productores la oportunidad de una participación estratégica y estaríamos participando como consumidores de materia prima, frente a otros países que han avanzado al respecto”, destacó.

Darío Mercado Esquivel, especialista en el tema, indicó que la adecuada regulación del cannabis en México podría generar hasta 5 mil millones de dólares anuales para el país; es decir, aproximadamente 100 mil millones de pesos únicamente en materia recaudatoria, además de que urge acabar con el monopolio de la producción y comercialización de la planta que disfrutan ahora los grupos criminales.

Por: Laura Quintero