El deporte mundial está de luto después de confirmarse la muerte de Agnes Keleti. La gimnasta húngara perdió la vida este jueves 2 de enero a la edad de 103 años. La leyenda de los Juegos Olímpicos se despidió del plano terrenal una semana antes de cumplir 104 años. La causa de la muerte parece ser producto de una neumonía que hizo que fuera internada una semana antes de confirmarse su muerte este inicio del 2025.
La historia de Agnes va más allá de sus logros deportivos, que se tiene que mencionar no son pocos. La húngara formó parte de las personas que sobrevivió al Holocausto. Después de sobrevivir a uno de los momentos más oscuros de la historia mundial, Agnes se convertiría una deportista de élite al consagrarse con 10 medallas en los Juegos Olímpicos.
La noticia de la muerte de la húngara se dio a conocer gracias al medio local Nemzeti Sport, quienes confirmaron que la leyenda de los juegos de verano perdió la vida en el hospital de Budapest, una semana después de ser ingresada por una neumonía. Agnes se despidió del mundo terrenal con 103 años, una semana antes de cumplir 104 años.
Anges Keleti, de escapar del Holocausto a ser una leyenda en Hungría
La gimnasta húngara nació el 9 de enero de 1921 en Budapest, Hungría. La hija de Ferenc Klein y Róza Gyárfás tuvo una vida llena de aventuras, no todas buenas, que harían que tuviera una historia de película. Entre las grandes hazañas están las 10 medallas que ganó en los Juegos Olímpicas, cinco de ellas de oro, pero también está el lado oscuro, ya que se convirtió en sobreviviente del Holocausto. Se tiene que mencionar que su padre y otros familiares si fueron víctimas del exterminio de Auschwitz.
Keleti ingresó en la Asociación Nacional de Gimnasia en 1938 y ganó su primer campeonato nacional en 1940. A partir de ese año comenzarían los problemas para Agnes por ser de ascendencia judía. Para 1944, después de la ocupación de Hungría por el III Reich, la deportista escapó con documentos falsos y tomó una identidad cristiana a cambio de todos sus vienes. Se dice que después de escapar del holocausto comenzó a trabajar como empleada domestica oculta en una zona rural, pero mientras hacía eso se entrenaba a escondidas a las orillas del Danubio en su tiempo libre.
Volviendo al plano deportivo, Anges no volvió a Hungría después de las medallas olímpicas de Melbourne en 1956 debido a que había fracasado la insurrección antisoviética en Hungría. La gimnasta se instaló en Israel, donde se casó y tuvo a sus dos hijos. Fue hasta el 2015 cuando Keleti volvió a Hungría. La leyenda húngara se convirtió en la segunda gimnasta más laureada de todos los tiempos, según el COH.
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