Este sábado 18 de enero, se jugará la primera mitad de la ronda divisional de la temporada 2024 de la NFL, en la cual, el segundo partido será entre los Detroit Lions y los Washington Commanders en cual, pese a que los Lions llegan como favoritos del encuentro, tendrán que mejorar su ofensiva para poder llegar a la siguiente fase de los playoffs.
Con una de las mejores líneas ofensivas de la liga y una potente dupla de corredores, el equipo ha demostrado que, más allá de los aplausos a los corredores, el verdadero motor de su éxito radica en el trabajo de los "hombres grandes" de la línea. Desde que Brad Holmes asumió como gerente general en 2021, Detroit ha reforzado su ataque terrestre con inversiones estratégicas.
El tackle ofensivo Taylor Decker y el centro Frank Ragnow, pilares de la línea, fueron seleccionados en las primeras rondas del draft de 2016 y 2018, respectivamente. Más tarde, en el primer draft de Holmes, el equipo reclutó al tackle Penei Sewell con la séptima selección global, quien rápidamente se consolidó como una de las mejores piezas de la línea ofensiva. El año pasado, Detroit añadió al experimentado guardia Kevin Zeitler para fortalecer aún más el frente.
Los Lions, ahora los mejores clasificados en los playoffs de la NFL, se destacan por su capacidad de correr el balón con eficacia. Aunque los reflectores suelen apuntar a los corredores, como David Montgomery y Jahmyr Gibbs, el verdadero reconocimiento, según el propio Montgomery, debe recaer en la línea ofensiva.
¿Qué estrategias deben seguir los Lions para ganar?
Este sábado, los Lions se enfrentarán a los Washington Commanders en la ronda divisional. Los Commanders, clasificados en el sexto puesto, se preparan para un desafío que pondrá a prueba una de sus mayores debilidades: la defensa contra la carrera. Durante la temporada regular, Washington ocupó la 30ª posición entre 32 equipos en este aspecto, permitiendo un promedio de 137,5 yardas terrestres por partido.
En contraste, Gibbs y Montgomery, quienes combinaron un promedio de 138,5 yardas terrestres por encuentro durante la temporada regular, han sido una de las principales armas ofensivas de los Lions. Gibbs, en su segunda temporada en la NFL, lideró la liga con 20 touchdowns, un récord para la franquicia, y sumó mil 412 yardas por tierra. Mientras tanto, Montgomery, con 775 yardas y 12 touchdowns, ha sido un factor clave en el éxito de Detroit, a pesar de lidiar con una lesión de rodilla que amenazó con poner fin a su campaña antes de tiempo.
Aunque Montgomery no ha vuelto a la acción al 100 por ciento después de su lesión, el coordinador ofensivo Ben Johnson ha confiado en su recuperación y espera que el corredor retome el nivel que mostró antes de la dolencia. En sus últimos partidos, Montgomery demostró estar en excelente forma, y Detroit confía en su regreso para enfrentar a los Commanders.
Por su parte, Gibbs aprovechó al máximo las oportunidades que surgieron en la ausencia de Montgomery, promediando 162,3 yardas desde la línea de golpeo y anotando seis touchdowns en tres partidos consecutivos de más de 100 yardas.
El entrenador en jefe de los Lions, Dan Campbell, subrayó la importancia de Montgomery en el sistema de juego terrestre de Detroit. “Acarrear el balón es nuestra identidad. Es un estilo que hemos estado cultivando desde que Brad y yo llegamos a este equipo. Montgomery es una parte fundamental de eso. Significará mucho tenerlo de vuelta”, dijo Campbell.
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