Julio Urías Acosta nació en Culiacán, Sinaloa el 12 de agosto de 1996. Y para poder conseguir sus sueños ha tenido que ponerse a prueba en todas las facetas de su vida, no sólo en lo deportivo.
Pero con mucho esfuerzo y gran valor superó todas las complicaciones y se convirtió en el gran heredero del Toro, Fernando Valenzuela, al acabar con la sequía de 32 años sin título para los LA Dodgers.
Urías llegó al equipo angelino en 2012 e hizo su debut en Grandes Ligas en 2016. Además, cerró en el triunfo, en el último juego de la la Serie Mundial ante Tampa Bay Rays, concediéndole a los Dodgers el ansiado título. Por eso, son casi unánimes las opiniones que dicen que se trata del heredero del pelotero sonorense.
La Serie Mundial después de 32 años
El pelotero mexicano fue rompiendo marcas y tomando notoriedad en las Grandes Ligas. El 27 de mayo de 2016, con 19 años de edad, se convirtió en el abridor más joven en debutar en las Mayores, para los Dodgers, desde Rex Barney en la temporada de 1943.
El 27 de octubre de 2020, Urías cerró el juego 6 de la serie en contra de las Rayas de Tampa Bay. Ahí se fue sin recibir hits y mandó de regreso al Dugout a 4 rivales. El pelotero mexicano hizo el último out de la temporada, se quedó el salvamento y dio el campeonato a angelinos.
Además, esta temporada se convirtió en el primer pitcher mexicano en ser el campeón de juegos ganados en las Grandes Ligas, gracias a los 20 partidos en los que le dio el triunfo a Dodgers.
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"Dios me dio un ojo malo, pero un brazo izquierdo bueno"
El pitcher mexicano se ha sometido a tres cirugías en el ojo izquierdo, esto para poder extirpar un tumor benigno. Luego de la intervención el ojo le quedó casi cerrado, pero Urías ha dicho que sí puede ver a través de él.
El número 7 de los californianos siempre se ha considerado un católico devoto y toma con mucha filosofía lo que le pasó en el ojo. "Así es como funciona Dios. Me dio un ojo izquierdo malo pero un brazo izquierdo bueno". Afortunadamente nada le impidió practicar el deporte que tanto ama.
La suspensión por violencia
Urías se vio envuelto en la polémica, luego de que se le involucrara en un incidente de violencia de género contra su novia. En esa oportunidad, las autoridades locales no presentaron cargos, pero la liga decidió suspenderlo 20 partidos, esto considerando el protocolo contra la violencia doméstica.
El pelotero mexicano aceptó su responsabilidad y el castigo. “Acepto toda la responsabilidad por lo que creo que fue una conducta inapropiada durante el incidente. Incluso en una instancia en la que no hubo lesiones ni existe un historial de violencia, entiendo y estoy de acuerdo con que los beisbolistas de Grandes Ligas deben estar sujetos a un estándar más alto”, dijo.
Cuando la policía llegó, en el momento del altercado, ambos aseguraron que sólo se habían peleado de forma verbal, pero algunos testigos dijeron que el sinaloense había tirado a la mujer al piso.
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