Con fuerza, garra e intensidad, Pumas hizo el milagro y avanzó a la final de Guardianes 2020, venciendo como local a Cruz Azul con el 4-0 que necesitaba en el partido de vuelta.
Fue al minuto 88, que cayó el esperado gol universitario, en un balón a Carlos González en el área, que el paraguayo a su vez le dio con la cabeza a Juan Carlos Vigón que con disparo potente venció la portería de la Máquina.
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Desde el minuto 2, el cuadro universitario aprovechó de inmediato la primera oportunidad que tuvo, en un tiro de esquina por el lado derecho que le cae en el centro del área a Juan Dinenno, que ante la floja marca de la zaga, vence con su disparo a Sebastián Jurado para el 1-0.
Los minutos siguientes después del gol, La Máquina enfrió el ritmo vertiginoso del rival, teniendo más la pelota y se fue al frente, sobre todo por los costados. Pero a pesar de tener en esos momentos de dominio, inquietó en poco la portería de Julio González.
A pesar de tener ventaja en el marcador, el conjunto felino no encontró la manera de hilvanar su juego y sus ataques fueron a través de pelotazos en los que no pudieron penetrar la zaga celeste.
En cinco minutos la cosa se apretó
Y justo cuando parecía que Cruz Azul tenía controlado el partido, un centro a la entrada del área por el lado derecho, cayó en los pies de Dinenno, que tras una serie de rebotes volvió a vencer la portería de Jurado, al 35’, para el 2-0.
Sin embargo, el árbitro César Ramos Palazuelos, anuló de primera instancia el gol por supuesto fuera de lugar. Fue hasta tres minutos más adelante, cuando el VAR le dio el aviso, que finalmente lo dio por bueno.
No había terminado aún el descontrol del cuadro visitante por el segundo gol, que cayó el 3-0 de Pumas, en un contragolpe que Carlos González llevó hasta el área rival y tras dos amagues, venció con disparo cruzado la portería cementera, al 40’.
Antes del descanso, Ramos marcó una supuesta falta dentro del área sobre Jonathan Rodríguez, que nuevamente el VAR anuló por una fuera de lugar previo de Luis Romo.
El milagro llegó
En el complemento, el cuadro celeste volvió a tener posesión, jugó más en cancha rival, adelantó líneas para tapar su salida y tuvo sus oportunidades, pero la mayoría en centros o a balón parado.
Aún así, a base de velocidad y fuerza, el cuadro felino intentó llegar al área rival, pero sin penetrar a la zaga contraria. Hasta que llegó el 4-0 de Vigón.
Pumas enfrentará a León a partir de la próxima semana en una final inédita.