En la pandemia

El arte de escribir y maternar durante el confinamiento por COVID-19

"Veinte, Veintiuno" de Laia Jufresa narra las anécdotas, las inseguridades y las alegrías de la autora en medio del confinamiento por COVID-19, a partir de un lenguaje creado entre madre e hija

El arte de escribir y maternar durante el confinamiento por COVID-19
"Veinte, Veintiuno" de Laia Jufresa narra las anécdotas Foto: Cortesía

En medio de la pandemia por COVID-19, Laia Jufresa (Ciudad de México, 1989) comenzó con las “páginas de la mañana”, una especie de diario que cobró vida, cuando, leyendo a Julia Cameron, comprendió que escribir como primer acto del día “ayuda a sacar de la jornada todo lo que no quieres que suceda”.

De este ejercicio nació "Veinte, veintiuno", primer libro de ensayo de la autora mexicana, editado por Penguin Random House, que narra en cinco capítulos la vida de su familia bilingüe adaptándose a la “normal nuevidad” en Escocia, a partir de un lenguaje que construyen juntos.

“En el confinamiento por la pandemia del coronavirus mi hija tenía tres años, como no tengo ambiciones pedagógicas lo único que quería era poder enseñarla a hablar bien español y organizar correctamente el pizarrón que indica los horarios en los que me toca trabajar, el momento en que me toca maternar, los horarios en que mi esposo trabaja y cuándo era el turno de él para sacarla al sol”, contó Jufresa.

Y agregó: “los días de mi hija eran de descubrir el mundo dentro de cuatro paredes, un día era un real dragón, otro una princesa y otro una detectiva (no supe cómo lo aprendió), pero de un momento a otro, la normal nuevidad -como ella decía- nos dio la oportunidad de mirarnos el ombligo, de explorarnos, relacionarnos y conocernos a través de la inventiva del lenguaje”. 

En entrevista, la novelista compartió que "Veinte, veintiuno" lo escribió como un texto fragmentado ya que, por su trabajo y su rol como madre, comenzó a dictarle por las mañanas a una aplicación que convierte las notas de voz en correos, por lo que pronto las más de 40 mil palabras que reunió dieron vida a un cuento y, después, a un ensayo.

“Para mÍ es muy importante defender el aspecto lúdico de la escritura, porque siempre he considerado que inventarse palabras es uno de los mayores gozos al escribir, y, ahí, sí creo que los niños me inspiran mucho porque lo tienen clarísimo”, dijo la autora también autora de "Umami" (2015) y "El esquinista" (2014). 

Quien también defiende el lenguaje que nace de maternar y de expresarse libremente, lenguajes que considera están destinados a morir.

Laia Jufresa escribe cuento, novela, literatura infantil y ensayo siempre otorgando al lenguaje un lugar privilegiado que proviene de pensar y contar lo experimentado, de lenguas que nacen y concluyen en la intimidad y que en esta ocasión tiene que ver con la lengua materna, una que proviene de una madre y su hija.

 

A DETALLE

  • La literatura de Laia Jufresa defiende el aspecto lúdico del lenguaje, uno que para ella nace de los niños, de maternar, de expresarse libre y orgánicamente.
  • El primer capítulo del libro, Reales dragones, ganó el segundo lugar del Premio Krause que otorga la Universidad de Iowa, en Estados Unidos.
  • Su trabajo literario ha sido traducido a 10 idiomas.
  • Dirige el programa en línea "Escribir es un lugar" para escritoras hispanoparlantes de todo el mundo.
  • 2015, año en que la autora fue seleccionada como parte del proyecto/antología México20: Voces nuevas, viejas tradiciones que reunió el trabajo de veinte jóvenes escritores mexicanos, menores de 40 años, más influyentes en el mundo literario.
  • 5 libros ha escrito.


FOTO: CORTESÍA

MAAZ

 

Temas