ARTES

Fabrizzio Ulloa Cornejo: la nueva joven promesa del ballet

El bailarín regiomontano, de 16 años de edad, sueña con construir una carrera en Europa, el primer paso lo dio hace unas semanas, al obtener el primer lugar del prestigioso Prix de Lausanne, la competencia dancística más importante del mundo

CULTURA

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Fabrizzio Ulloa Cornejo, bailaínCréditos: Especial

Un día, dice Fabrizzio Ulloa Cornejo, vio en escena el musical Billy Elliot, basado en la película homónima, y quiso bailar. “La danza me provoca sentimientos que no tengo con nada más, a veces me siento muy cansado, pero al seguir bailando me siento completo, me siento poderoso, es decir, el movimiento me da poder sobre mí mismo. No tengo palabras para describir la magia que siento, pero sí sé que al bailar estoy en mi propio universo, no pienso en nada más”, cuenta en entrevista desde Suiza, país en donde ha puesto la primera piedra de la carrera que busca construir en Europa.

Hace unas semanas, el bailarín regiomontano se convirtió en el primer mexicano en obtener el primer lugar en el prestigioso Prix de Lausanne 2023, la competencia internacional de danza clásica más importante en su género y, también, la más antigua, con 50 años de vida. En 2021, además, obtuvo el primer lugar de la Categoría Junior del Youth America Grand Prix (YAGP), otro importante reconocimiento que ha sido punta de lanza para intérpretes como el mexicano Isaac Hernández.

“Mis papás me han inculcado las artes, la poesía, el baile, la música; me llevaban a las funciones, pero nadie en mi familia se ha dedicado al ballet. Sin embargo, me he sentido dentro del mundo del arte y la cultura”, dice.

Así, con este bagaje, ingresó en la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey en donde, recuerda, comprendió que el ballet no sólo era belleza y libertad, también es rigor y disciplina. “Te exige lo mejor de ti cada día, no todos los días te sientes bien, pero diariamente debes estar listo para empujar más en ciertos lugares y menos en otros. He entendido que si no amas la danza, no comprendes el privilegio que tienes al bailar. Amo lo que me gusta y tengo claro que voy a dedicar mi vida a esto”, asegura.

(Créditos: Especial)

Actualmente Ulloa vive en Suiza debido a que estudia Danza Clásica en el Ballettschule Theater Basel (BTB), para ello ha sido necesario contar con el apoyo familiar. “Mis papás son apasionados de lo que hago, sé muy bien que hay chicos como yo, que, por ser hombres, no son apoyados para estudiar ballet, es hasta un tabú. No es mi caso, están orgullosos de mí”.

Y es así, su madre, Guadalupe Cornejo, explica que el ballet forma parte de la vida familiar desde hace 13 años, cuando Fabrizzio tenía sólo tres años de edad. “Hemos construido una gran red de apoyo con maestros, con escuelas, con amigos y familiares, con programas del INBAL y del gobierno suizo que le otorgó una beca para que siguiera estudiando”.

Fabrizzio tiene claro que delante de él hay una generación de mexicanos como Elisa Carrillo, Braulio Álvarez, Isaac y Esteban Hernández, Rocío Alemán, entre otros. “Yo pensaba que no iba a poder salir de México, que mi escuela no me iba a dar lo que necesitaba para triunfar en Europa, pero he entendido que lo que importa es que te conviertas en un bailarín entero, cuando veo a gente como Rocío, quien estudió en mi escuela y también ganó el Youth América Grand Prix y ahora tiene una carrera increíble, entendí que mi cultura, mi formación, lo que soy también es importante y puedo seguir aprendiendo mucho. Hoy me reconforta que haya gente que me diga que los inspiro, como otros mexicanos me han inspirado a mí”.

En el porvenir, el bailarín vislumbra su permanencia en Europa con una compañía que le permita “ser feliz” y bailar “frente a un público al que pueda mostrarle mi alma y mi corazón”. 

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