JOSÉ EMILIO PACHECO

José Emilio Pacheco: la vida como relato

Pacheco fue uno de los escritores más importantes dentro del país

CULTURA

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El escritor tuvo una de las plumas que mejor retrató la Ciudad de MéxicoCréditos: Especial

“No amo mi patria./ Su fulgor abstracto me es inasible./ Pero (aunque suene mal) daría la vida por diez lugares suyos, cierta gente, ciertos puertos, bosques de pinos, fortalezas./ Varias figuras de su historia, montañas/ y tres o cuatro ríos”.

“Alta traición” es uno de los poemas más celebrados de José Emilio Pacheco. Lo corrigió durante años y al final solo cambió una coma y un punto, cumpliendo la sentencia de que un poema no se termina, se abandona.

Este rigor acompañó la obra de un autor total que escribió ensayo, poesía, novela, crónica y tradujo a escritores icónicos como Beckett, Tennessee Williams o Heminway.

Lector precoz, en la preparatoria publicó en revistas como Proa. Como estudiante en la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM fue colaborador recurrente de  Letras nuevas.

Con 24 años de edad, José Emilio Pacheco publica en 1963 su poemario “Los elementos de la noche”, y el libro de cuentos “El viento distante”. Ambos auguran el nacimiento de un escritor relevante aún en busca de una voz propia. 

De colaborador paso a coeditor de revistas al lado de Fernando Benítez, Carlos Monsiváis y otros intelectuales de la generación de los 50s.

Con toda modestia Iba y venía llevando en camiones o a pie textos al taller de linotipos, corregía sobre láminas la edición casi final del señero suplemento La Cultura en México. La avenida San Cosme con sus bares y comederos fue testigo de sus pasos. Atestiguó anuncios, costumbres y modos de vida que enriquecerían su narrativa.

Sus obras siguen vigentes. 

En los poemas de “No me preguntes cómo pasa el tiempo”, escrito entre 1964 y 1969, Pacheco ya es el poeta de la devastación, de un pesimismo soterrado: “...revivirán las flores que sembraste./Pero en cambio nosotros/ ya nunca veremos las casas entre la niebla”.

Escribió 15 poemarios y publicó novelas cortas  como  “Morirás lejos” y “Las batallas en el desierto”, que marcó a una generación y que que fue llevada al cine, de la mano del “Oye Carlos, por qué tuviste…que decirle a Mariana que la amabas…”, de Café Tacuba, así como el cuento “El principio del placer”, además de “La sangre de medusa y otros cuentos marginales ”.

Como traductor de poesía Pacheco oscilaba entre que toda traducción de un poema es una traición o que, aún mejor, es una reescritura.

Del Diorama de Excélsior a la revista Proceso, de 1973 a 2014 publicó la célebre columna “Inventario”, con un rigor y una documentación reveladora. De los siete mil artículos se hizo una selección publicada en tres tonos que revisan del siglo de Oro de la poesía española a La apasionante vida de Nahui Olin. De Lord Bayron a la vida de Truman Capote.

Se hizo merecedor del Premio Cervantes en 2009, el más importante galardón del idioma español. En la ceremonia calificó a la memoria como un relato, una reivención que camina paralela a la vida misma.

En su ensayo sobre Capote, José Emilio Pacheco cita al poeta de Cementerio Marino, Paul Valery, quien afirmó que “todo gran hombre debe morir dos veces: una como hombre y otra como grande”.

El apasionante relato de la vida de José Emilio Pacheco comenzó el 30 de junio de 1939 y culminó el 26 de enero de 2014. Su grandeza perdura.

*Ensayista. Autor del libro Temas de teatro

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