CÚPULA

El legado de Carlos Pellicer Cámara, patrimonio artístico de México

Fue escritor, poeta, gestor, museógrafo y político imprescindible, profundamente comprometido con las causas sociales

CULTURA

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NAHUI OLIN. "El circo" ca. 1931. Óleo sobre cartón. Pieza donada a la Nación por Carlos Pellicer López. Colección Munal. (Foto: cortesía. Museo Nacional de Arte, INBAL, Secretaría de Cultura)Créditos: cortesía

Se cumplieron 125 años del natalicio de Carlos Pellicer Cámara el pasado 16 de enero de 2021. Ese día, el Palacio de Bellas Artes parecía más luminoso, y no era para menos. Ese día quedará marcado en la historia del arte mexicano, como un día de generosidad, de esperanza, de enriquecimiento del patrimonio artístico de México.

Más de 650 piezas de arte que pertenecieron al imprescindible escritor tabasqueño fueron donadas al Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura por su sobrino, el destacado y generoso artista plástico Carlos Pellicer López, quien heredó la mitad de la obra que su tío coleccionó durante una vida que se entrelaza con la S historia misma del arte y la cultura en México. Largas veladas de conversación con él y con Julia su esposa, dejan huella de una memoria largamente cuidada.

ROBERTO MONTENEGRO. “Retrato de Mario Alonso Ostolaza”, ca. 1935. Óleo sobre tabla. Pieza donada a la Nación por Carlos Pellicer López. Colección Museo Nacional de Arte. (Foto: cortesía. Museo Nacional de Arte, INBAL, Secretaría de Cultura)

Carlos Pellicer Cámara nació en Villahermosa, Tabasco y vivió sus primeros años en el contexto de la Revolución Mexicana. Estudió en la Escuela Nacional Preparatoria y durante su vida profesional fue impulsor de un movimiento cultural de enormes repercusiones. Formó parte del grupo de Los Contemporáneos junto con Jaime Torres Bodet, Salvador Novo, Xavier Villaurrutia, Jorge Cuesta y Gilberto Owen, quienes promovieron una nueva visión filosófica, literaria, poética y para la dramaturgia mexicana.

Escritor, poeta, gestor, museógrafo y político imprescindible, profundamente comprometido con las causas sociales, fue cofundador con Vicente Lombardo Toledano, Diego Rivera y David Alfaro Siquieros, del Grupo Solidario del Movimiento Obrero. Contrario a las dictaduras del sur latinoamericano, nunca ocultó su compromiso con las causas de la revolución en favor de trabajadores. Gustaba de promover la lectura y la poesía en vecindades y espacios urbanos populares.

Fue profesor de poesía de la UNAM. Colaboró con José Vasconcelos y fue uno de los forjadores del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura, ya que ocupó el cargo de Jefe del Departamento de Bellas Artes de la SEP, donde impulsó importantes exhibiciones artísticas de José María Velasco y Gerardo Murillo, Dr Atl. Estudió museografía en París, por lo que a su regreso a México fue firme impulsor de diversos espacios museísticos, entre ellos el de La Venta, en Tabasco, así como el Anahuacalli y el Frida Kahlo en la Ciudad de México.

Por su formación interdisciplinaria y su fértil pluma, envuelta siempre del azul verde de la vegetación de Tabasco, del agua de sus tierras, de esa biodiversidad que volvió poesía, Carlos Pellicer colaboró en muy diversas publicaciones que marcaron la ruta de nuestra literatura, tal como Piedra de Sacrificios; Seis, seis, poemas y Oda de junio (1924), Camino (1929); Hora de junio 1929-1936), Cuerdas, percusión y alientos (1976). Publicó más de 20 títulos. Carlos Pellicer falleció el 16 de febrero de 1977 y se resguardan sus restos en la Rotonda de las Personas Ilustres en la Ciudad de México.

La obra que ha recibido el pueblo de México de manos del querido Carlos Pellicer López es parte de la que reunió durante su fructífera relación con los más destacados creadores del siglo XX mexicano. Se trata de obras de la autoría de Joaquín Clausell, Julio Ruelas, Saturnino Herrán, Roberto Montenegro, Dr Atl, Diego Rivera, José Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros, Julio Castellanos, Nahui Ollin, Leopoldo Méndez, Manuel Álvarez Bravo, Rafael Doniz, Guillermo Zamora, Armando Salas Portugal y Mardonio Magaña, entre otros muchos.

ROBERTO MONTENEGRO. “Retrato de Gabriela Mistral”, 1957. Óleo sobre tela. Pieza donada a la Nación por Carlos Pellicer López. Colección Museo Nacional de Arte. (Foto: cortesía. Museo Nacional de Arte, INBAL, Secretaría de Cultura)

El total de las obras donadas asciende a 2 mil 75 piezas, 2 mil 16 obras de arte y 56 piezas de acervo documental, entre las que se encuentran publicaciones que dan cuenta del paso de Pellicer por Colombia, testimonios de su vida académica y literaria, premios y reconocimientos. De la misma manera, el acervo del INBAL se ha enriquecido con la donación de mil 200 obras del autor duranguense Mario Alonso Ostolaza, las cuales fueron parte de la colección de Carlos Pellicer López. Ahí tenemos una tarea importante de investigación artística e histórica a realizar.

La gratitud del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura se extiende a la familia de Carlos Pellicer López, porque tanto sus hijos como su esposa, no sólo estuvieron de acuerdo con el destino da la obra, sino que fueron grandes apoyos para que diversos especialistas del Centro Nacional de Conservación y Registro del Patrimonio Artístico Mueble, acudieran durante varios meses a su domicilio en Lomas de Chapultepec , para realizar no sólo el inventario del acervo y fotografiarlo, sino para hacer también el diagnóstico de conservación. Durante este trabajo ya se han decantado algunas posibles vetas de investigación y definido las necesidades de restauración y conservación.

Para concretar la donación, se activaron los protocolos definidos para que el Comité de Adquisiciones de Obra Artística del INBAL analizara el inventario y procediera a la formulación de los instrumentos jurídicos respectivos. Todos esos procesos fueron debidamente concluidos antes de la ceremonia en la que pudimos testimoniar el vínculo tan estrecho que tuvo el Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, con el escritor, tanto en su vida literaria, como en su actuación política. Pellicer fue siempre un comprometido actor de la vida política nacional.

El acervo de Carlos Pellicer forma parte del Museo Nacional de Arte, donde se habilitó una sala con el equipo, mobiliario, temperatura y humedad adecuadas para su cuidadosa conservación e investigación. El INBAL ofrecerá en el MUNAL, una muestra de la Colección Pellicer en el mes de junio próximo, será una primera lectura, un primer acercamiento a este cuerpo de obra que ya es patrimonio artístico del pueblo de México.

Por Lucina Jiménez

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