Si algo caracterizó a Salvador Dalí fue el salir de lo convencional y mostrar visiones únicas del mundo, ya sea dentro de los cuadros, las esculturas, en la vida diaria e incluso durante su muerte.
Han pasado 117 años del día en que nació el pintor nacido en Figueras, España, quien murió un 23 de enero de 1989, a la edad de 84 años. Como pocos, tuvo el control sobre el ambiente y el lugar en que murió.
En el lecho de muerte del ibérico no estuvo presente ningún familiar, sino el abogado Miguel Doménech, su mayordomo y el alcalde de la zona. Su hermana Ana María acaba de pasar por un accidente tras el cual no podría moverse.
De acuerdo con los médicos de la época, el pintor había padecido de una pulmonía que afectó su sistema respiratorio. El órgano más afectado por esto fue su pulmón derecho, el cual se ensanchó al punto de poner su salud en entredicho.
¿Cómo murió Salvador Dalí?
Eran las tres de la madrugada cuando el cuerpo de Salvador Dalí comenzó a dar señales de que sería su última noche en la Tierra, como lo expresó su deseo, se colocó el disco de "Tristan e Isola" de Richard Wagner, el cual era su favorito.
Mientras los instrumentos tocaban la melodía, el pulso del pintor que llegó cliente al hospital comenzó a disminuir de temperatura. De acuerdo con Arturo Caminada, el mayordomo que le sirvió durante más de 37 años, lo último que sintió el artista fue su tacto, ya que lo tomó de la mano hasta que dejó de respirar en un hospital en Figueras.
Después de dar su último respiro, narró el amo de llaves, el pintor cerró los ojos y volvió a abrirlos de nueva cuenta, aunque esto fue más bien un reflejo de sus funciones corporales. Según las palabras del sirviente, Dalí dejó de mirar a los demás y su vista se centró en la muerte.
De acuerdo con el abogado del artista, los ojos de Dalí mostraban un gesto dulce en señal de agradecimiento. Tras la muerte del creativo, se dedicaron tres días de luto para llorar la muerte de uno de los mayores exponentes del surrealismo.
GDM