Conocido como el francotirador de la literatura, Jaime Sabines fue uno de los primeros poetas mexicanos que convirtió el amor y el leguaje común en bella poesía, atravesando por los sentimientos y emociones del ser humano, así como la sencillez de los aspectos comunes de la vida. Acompañado de Josefa Rodríguez Zebadúa, 'Chepita', Sabines encontró el amor y la fuente inspiracional de su obra en su musa.
Según la historia, se dice que se conocieron desde que eran pequeños, pues entre sus familias existían lazos amistosos, pero no fue hasta que se reencontraron en la Universidad que su historia de amor inició. Él, estudiante en la Facultad de Medicina y ella en la Facultad de Odontología. Sin embargo, Sabines abandonó su carrera tres años después de haber ingresado, y fue en este período que la pareja de enamorados se separó.
Sus encuentros dejaron de ser tan comunes como anteriormente, pues él regresó a su ciudad natal en Chiapas mientras Chepita seguía estudiando en la Ciudad de México. Aunque seguían comunicándose por correspondencia para mantener viva la flama de su amor.
Sabines enamorado
Era tanto el amor que Sabines sentía por Chepita que la inundó de literatura romántica, cientos de cartas que posteriormente fueron recolectadas en 'Cartas a Chepita'. Y es que Jaime era muy curioso por saber todo lo que vivía Chepita; qué le gustaba, cómo se sentía, qué pensaba. Cuando Chepita no le correspondía, la melancolía inundaba la cabeza de Sabines.
En un momento de desaveniencias y mucha melancolía, Sabines en medio de su soledad y lejos de su amada, escribió uno de los poemas más bellos, 'Espero Curarme de ti', donde da muestra de lo adictivo que era su amor por Chepita, pero éste a su vez lo hería pues no podía estar cerca de ella. En una especie de denuncia (porque Chepita demoraba en responder sus cartas), el joven poeta le describe que es ella quien le genera estas emociones desbordantes.
Este viernes se cumple un año más de que Sabines pisó la tierra y dejó huella con su prosa divina que ha inspirado a más amores. Y por si no conoces este poema, aquí te lo dejamos:
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