Después de aterrorizar a los conservadores con su álbum homónimo, Black Sabbath continuó su oscuro sendero con «Paranoid», publicado tan solo siete meses después. Un vertiginoso salto cualitativo.
El álbum fue pulido durante las presentaciones que los británicos realizaron en Europa por lo que se gastó poco tiempo en el estudio de grabación. Los Sabbath tenían más que ensayadas las canciones.
Causantes de la paranoia
«War Pigs» es una de las más impresionantes canciones de apertura de todos los tiempos. Su letra, escrita por el bajista Geezer Butler, capta el estado de ánimo de la juventud sobre la Guerra de Vietnam. El tema originalmente se iba a llamar «Walpurgis», pero fue vetado por Vertigo Records debido a sus connotaciones satánicas.
Por su parte, «Iron Man» es una muestra de lo grande que fue Black Sabbath. La sección rítmica que conformaban Geezer Butler y Bill Ward (batería) eran el soporte para los incansables riffs de Tony Iommi, mientras Ozzy Osbourne canta sobre ciencia ficción con una vigorosa energía.
Por desgracia, Black Sabbath fue señalado como una fuerza oscura y desagradable debido a su audacia por hablar sobre temas que incomodaban comoa adicción a las drogas que los soldados desarrollaron en Vietnam, perfectamente expresada en «Hand Of Doom». Sin embargo, no todo era pesadez. «Planet Caravan» muestra la faceta tierna y multifacética de la banda.
El disco más grande de heavy metal
«Paranoid» estaba prácticamente terminado cuando el productor Roger Bain informó que se debían llenar tres minutos más. Fue cuando los Dioses del Heavy Metal hicieron su trabajo. En menos de 20 minutos, Tony Iommi y Geezer tenían lista la pista básica del tema que nombra al disco. «Paranoid» (que cuenta con un sonido pop) fue un trallazo protopunk que se convirtió en la canción insignia de Sabbath. Lanzado como sencillo llegó al cuarto lugar de las listas.
«Paranoid», el álbum, contó con la misma suerte. Encabezó los registros en Inglaterra y alcanzó la cuarta posición en Estados Unidos. Black Sabbath creó un género con este álbum, el Heavy Metal y el mundo no volvió a ser el mismo. En 2018, la revista Rolling Stone lo colocó en el primer puesto de su lista de los 100 mejores álbumes de Heavy Metal de todos los tiempos.
Por RODRIGO CASTILLO.