HISTERIA

DATO CURIOSO: ¿Cómo se trataba la histeria en el Siglo XVIII y qué tiene que ver con el vibrador?

Fue hasta el siglo  XIX, cuando la histeria femenina empezó a ser una enfermedad diagnosticada en la medicina occidental

CULTURA

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Un médico de 1859 aseguraba que una de cada cuatro mujeres estaba aquejada de histeria. Ilustración: PixabayCréditos: Foto: Pixabay

El cambio repentino de los estados de ánimo en las mujeres, siempre ha dado de qué hablar a lo largo de la historia de la humanidad. De la Edad Media en adelante, la volubilidad de las féminas se asociaba con la falta de marido, o con síntomas del embarazo. Sin embargo, conforme avanzaron los años, se realizaron ciertos estudios para comprobar o descartar dichas teorías.

Fue hasta el siglo  XIX, cuando la histeria femenina empezó a ser una enfermedad diagnosticada en la medicina occidental, pues  en la era victoriana fue el diagnóstico habitual de un amplio abanico de síntomas, que incluían desfallecimientos, insomnio, retención de fluidos, pesadez abdominal, espasmos musculares, respiración entrecortada, irritabilidad, fuertes dolores de cabeza, pérdida de apetito y "tendencia a causar problemas". 

Las pacientes diagnosticadas con histeria femenina debían recibir un tratamiento conocido como «masaje pélvico», que no era otra cosa, que estimulación manual de los genitales de la mujer por el doctor hasta llegar "paroxismo histérico", hoy conocido, como orgasmo, al considerar el deseo sexual reprimido de las mujeres una enfermedad. Otra forma habitual de tratarla era el lavaje vaginal.

A partir de esta supuesta enfermedad, Sigmund Freud empezó a desarrollar su conjetura del inconsciente y terminó por afirmar que lo que se conocía como histeria femenina era provocado por un hecho traumático que había sido reprimido en el inconsciente, pero seguía aflorando en forma de ataques que carecían de explicación. Fue el principio de lo que hoy conocemos como psicoanálisis.

La técnica para llegar al "paroxismo histérico era difícil de dominar para un médico. Foto: Especial

Todo era histeria

Un médico de 1859 aseguraba que una de cada cuatro mujeres estaba aquejada de histeria, lo que resulta razonable, teniendo en cuenta que el médico reunió 75 páginas de posibles síntomas y dijo que la lista no estaba completa; casi cualquier dolencia leve podía servir para diagnosticar histeria. Los médicos pensaban que la tensión de la vida moderna hacía a las mujeres más susceptibles a desórdenes nerviosos.

Dado que, y  podía tomar horas, desde 1870 los médicos dispusieron del primer vibrador mecánico y en 1873 se empleó el primer vibrador electromecánico en un asilo de Francia.

Aunque los médicos de la época reconocían que el desorden provenía de la insatisfacción sexual, parecían reticentes a admitir el propósito sexual de los dispositivos empleados para tratarlo. De hecho, la introducción del espéculo fue mucho más controvertida que la del vibrador, seguramente debido a su naturaleza más fálica.

 

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