Cuando se trata de dulces mexicanos, la mayoría se va a todos los que son aciditos o picosos, casi siempre se quedan en el olvido los que verdaderamente tienen un sabor DULCE y por eso muchos extranjeros se confunden, cuando ellos piden dulces y les dan unos que pican.
Sin embargo, la gastronomía mexicana es tan vasta, que también podemos encontrar dulces típicos mexicanos, como palanquetas, alegrías, muéganos y por supuesto: LOS MAZAPANES. Estos últimos, son figuras regularmente circulares u ovaladas,envueltas en celofán y hechas de una pasta hecha con almendras molidas y azúcar pulverizado, que se presenta en formas diversas, bien en barras, bien en figuras de mayor o menor tamaño.
Su sabor es exquisito, porque aunque es dulce en su mayoría, también conserva el sabor salado del cacahuate o semillas como pepitas de calabaza o almendras molidas con azúcar para darle el toque y sabor que todos conocemos.
Inició como un negocio matrimonial
Originarios de Guadalajara, Jalisco, fue en 1950 cuando Jesús Michel y Elvira Rolón iniciaron su negocio de los famosos mazapanes y resultó un éxito. En México los mazapanes tradicionales son un dulce cocido en horno, elaborado con pasta de almendras, pepitas de calabaza o cacahuates molidos con azúcar, pero con la receta de Jesús Michel, uno de sus fundadores, se decidió hacerlos de cacahuate y así el costo sería más económico.
Al ser un dulce tan rico y barato, no tardó en popularizarse, por lo que se ganó el cariño primero de Guadalajara y después de todo México. Aunque al principio su logo era el de tres fresas, este tuvo que cambiar, porque había otra empresa que tenía uno similar. Así que los comerciantes le pusieron una rosa en su envoltura, por lo que la gente comenzó a decirle "El mazapán de la rosa" y con el tiempo así se le quedó el nombre.
Actualmente, el dulce sigue siendo barato y diariamente se necesitan 500 toneladas de cacahuates para elaborar estos dulces, que por cierto, son los más famosos de su tipo, dejando relegados a los otros mazapanes de pepitas de calabaza y almendras, como dulces más artesanales y difíciles de encontrar.