GONZALO LEBRIJA

Lebrija: el instante melancólico

El artista construye su obra sobre tradiciones tan lejanas como trascendentales

CULTURA

·
MUSEO JUMEX, 2020. Gonzalo Lebrija frente a "Breve historia del tiempo". Fotografía: Fernanda Chandler

Breve historia del tiempo” es el nombre de la escultura del artista visual Gonzalo Lebrija, que se exhibe en la explanada del Museo Jumex desde el pasado 12 de septiembre. Lebrija crea esta pieza partir de una fotografía que elaboró en 2008, titulada "Entre la vida y la muerte", la cual realizó con una cámara de alta velocidad, capturando justo el instante cuando cae un auto desde lo alto de una grúa en la Presa de La Vega, Jalisco. Así, el artista logró fotografiar el momento exacto en el que este Dodge de los años 70 roza el agua en calma e imperturbable para convertirse en reflejo del automóvil, casi como un espejo, a sólo milésimas de segundos antes de que el auto se estrelle contra ella.

Gonzalo explica que esta imagen vino a su mente como una especie de sueño y confiesa que en su trabajo hay una fijación constante alrededor de la idea de la suspensión del tiempo.

Tiempo y fugacidad

La escultura busca recrear la fotografía original frente a la entrada del museo.  Para lograrlo, Lebrija colocó un espejo de agua en reposo sobre el que se levanta verticalmente el automóvil clásico, el cual aparenta estar suspendido en el tiempo, justo en el momento exacto en el que roza el agua. El espectador también es parte de ese instante suspendido, esperando el momento en que todo cambie, que el agua se agite con el impacto del auto, la máquina desaparezca engullida por el agua, la calma se disipe con el sonido del golpe, y finalmente el reflejo del espectador sobre el cromo negro del Dodge y el del auto sobre el agua se esfumen, casi como un espejismo, producto de la imaginación o quizá de ese sueño donde Lebrija tomó dicha imagen desde un principio.

GONZALO LEBRIJA. "Breve historia del tiempo", 2020. Museo Jumex. Fotografía: Fernanda Chandler.

"Breve historia del tiempo" abre una puerta a preguntas existenciales sobre el tiempo y su fugacidad. El artista construye su obra sobre tradiciones artísticas tan lejanas como trascendentales, tal y como lo han hecho distintos creadores: Miguel Ángel, cuando pinta a Dios rozando el dedo de Adán, concediéndole un soplo de vida; Bernini, con el David que está a punto de soltar la piedra que mata a Goliat; Beethoven, cuando el sonido del destino llama a su puerta e inicia su "Quinta Sinfonía…" y en esencia, la eterna lucha humana del hombre contra el tiempo, desde que el titán Cronos devoró a sus hijos. 

Nostalgia

Lebrija se une a esta lista de artistas utilizando el auto como un medio de expresividad. Cuando le pregunté sobre su fascinación por dicho elemento, el artista confesó tener recuerdos de su infancia cuando su padre dirigía una agencia de coches en la Ciudad de México, y es así como la obra rememora esa época, cuando visitaba el lugar y se maravillaba con la arquitectura, el mobiliario, las salas de exhibición de automóviles y el reflejo de la luz en el cromado de los coches nuevos.

Todas estas reminiscencias han permeado en su trabajo y se manifiestan de una forma u otra en algunas de sus piezas. Quizá es por dichas evocaciones que el artista describe esta obra como “melancólica y nostálgica”.

Por Maite Besaguren