En las sociedades rurales, la longevidad se ve influenciada por un estilo de vida más saludable y menos estresante, lo que a menudo se traduce en una esperanza de vida más alta. En estos entornos, la dieta basada en alimentos naturales y la actividad física constante son beneficios que contribuyen a una vida más larga y saludable. Sin embargo, las limitaciones en el acceso a servicios médicos avanzados y la infraestructura limitada pueden ser problemáticas, afectando la calidad de vida en etapas avanzadas.
Para contrastar, en las sociedades industrializadas, caracterizadas por un acceso más amplio a la atención médica y tecnologías avanzadas, presentan una esperanza de vida elevada debido a estos factores. No obstante, el ritmo de vida acelerado y el estrés laboral son problemas comunes que pueden impactar negativamente en la salud. Los beneficios incluyen mejores servicios de salud, educación y mayor infraestructura, pero la prevalencia de enfermedades crónicas relacionadas con el estilo de vida, como la obesidad y enfermedades cardiovasculares, representa un desafío para mantener una longevidad saludable.
¿Qué es la trampa de la media?
En cuanto a la longevidad, persiste una confusión estadística que nos hace pensar que ésta es un fenómeno moderno. Dada la evidencia física e histórica de que muchas personas vivieron vidas largas en el pasado, ¿por qué persiste la percepción errónea de que todos estaban muertos a la edad de 30 o 40 años? El error es confundir esperanza de vida media con esperanza de vida máxima.
Para entender la esperanza de vida con la esperanza de vida máxima un ejemplo sencillo ayudará a su mejor compresión. Una población de dos individuos donde uno fallece al poco de nacer y otro vive en buena salud hasta los 80 años; esperanza de vida media, 40 años. Si nos fijamos solo en este parámetro, ello no nos dice nada de la calidad de vida y salud del individuo más longevo.
Las sociedades no industrializadas pueden tener una baja esperanza de vida media, en muchos casos debida a una alta mortalidad infantil. Pero pueden existir individuos que viven hasta los 70 años con una muy buena salud hasta el final de sus días. La esperanza de vida es una estadística a nivel de población que refleja las condiciones y experiencias de una gran variedad de personas con condiciones de salud y comportamientos muy diferentes, algunas de las cuales mueren a edades muy tempranas, otras que viven más de 100 años y muchas cuya vida cae en algún punto intermedio.