Ya sea por los declives naturales del terreno o por los baches, los encharcamientos y los llamados espejos de agua se vuelven un elemento más del paisaje urbano cuando comienzan las temporadas de lluvias.
Sin embargo, a la hora de conducir, estos espacios llenos de agua pueden convertirse en verdaderas trampas para quienes conducen un auto, pues pueden ocultar defectos en el camino que pueden dañar tu vehículo.
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Y aunque pudiera parecerlo, no se trata de una exageración: caer en un charco profundo puede hacer que tu auto sufra abolladuras o desperfectos graves que impliquen un desembolso económico imprevisto.
Peor aún, si pasas un charco a gran velocidad, el impacto podría hacer que pierdas el control de tu unidad y vuelques o provoques un accidente de graves consecuencias con otros autos.
¿Cómo conducir seguro a pesar de los charcos?
De acuerdo con la firma Ford, lo mejor es evitarlos, debido a que por sus propias características es virtualmente imposible saber desde tu auto su profundidad o si contienen cascajo u otros elementos que puedan dañar tus llantas.
Según la corporación Ángeles Verdes, la alternativa es conducir por los carriles centrales de las vías, ya que los encharcamientos y espejos de agua suelen formarse en las orillas de los caminos, casi siempre junto a las banquetas.
Si es inevitable pasar por un charco, reduce tu velocidad a unos 20 kilómetros por hora, para que puedas maniobrar ante cualquier eventualidad; los expertos aconsejan nunca frenar de golpe, pues esta acción puede desequilibrar a los conductores que vienen detrás de ti.
Por último, los expertos de Volkswagen aconsejan doblar la distancia de seguridad entre tu auto y los demás, esto con el objetivo de permitirte y permitirles maniobrar con total tranquilidad por si pasa algún imprevisto.
