La impuntualidad es un hábito que parece estar cada vez más arraigado en nuestra sociedad y los seres humanos estamos acostumbrados a llegar un poco tarde a cualquier parte. Incluso en las culturas asiáticas y del medio oriente la impuntualidad (al menos de 5 o 10 min) es permitida; ¿pero realmente somos conscientes de que no a todas las personas les gusta que lleguemos tarde?
Quizás algunos factores como la falta o pérdida del sueño, las comidas durante el día (donde no nos aportan buenos nutrientes) o incluso la falta de hidratación hace que nuestra mente avance un poco lento y haga que nuestro subconsciente se confíe, pero analicemos un poco y hagámonos las siguientes preguntas para descubrir cuál es el factor principal de que la población se vuelva impuntual:
- ¿Qué factor es el que influye para que no sea puntual en mis tiempos?
- ¿Soy capaz de romper con ese esquema?
- ¿Realmente no tengo una organización adecuada para que me pase seguido?
- ¿A qué grado de impuntualidad puedo llegar y no preocuparme por el tiempo de los demás?
Quizás son preguntas introspectivas un poco profundas o medio lógicas para responderlas con la verdad; sin embargo, sus respuestas se basan en que a veces necesitamos reconocer que el tiempo es oro y sobre todo es lo que menos tenemos para lograr cada objetivo personal o profesional.
Además, algo importante a mencionar es que la impuntualidad genera estrés y frustración en quienes están esperando (ya sea en una reunión de trabajo o en una cita personal) el tiempo que se pasa esperando a alguien que llega tarde puede ser muy fastidioso, incluso lo hace ver como si la persona que espera sea poco importante para dedicarle tiempo.
Se sabe que no todos tenemos los mismos tiempos, ya que unos siguen un horario laboral definido, otros tienen horarios de medio tiempo y otros un poco más relax por qué hasta pueden tener disponibilidad para sacar a pasear a sus mascotas, pero si lo pensamos detenidamente podemos crear una nueva versión de nosotros mismos para lidiar con la impuntualidad.
¿Por qué si no empezamos con hábitos propios nunca podremos superar ese mini conflicto? (al menos para que nosotros mismos no seamos causantes de tener estrés porque no nos rindió el día para hacer todos los pendientes que pensábamos hacer). Por último, nunca te olvides de disfrutar de tus actividades y mejorar en todo lo posible tu organización para lograr tus objetivos del día a día y sin tener una sola gota de estrés por la impuntualidad (al menos no por ti).
Por:
Mariana Alejandra Carrillo Landin
Licenciatura en Comunicación
Universidad Iberoamericana
LinkedIn: Mariana Carrillo Landin
Instagram: @mexc.mia
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