Los gatos son conocidos por sus enigmáticos ojos y sus pupilas verticales que se dilatan y contraen constantemente.Vale mencionar que son grandes depredadores, expertos en la caza por instinto. Esta adaptación permite a los felinos ver de noche o con niveles de luz muy bajos, como los que existen durante la madrugada o al anochecer; en unas condiciones en las que a los humanos les resulta imposible.
Es importante mencionar que los ojos de los gatos resultan bastante grandes en comparación con el tamaño de su cuerpo y de su cara. Tienen un tamaño muy similar a nuestros ojos humanos: unos 22 milímetros (mm) de diámetro, mientras que los humanos miden 25 mm (de media). Sus pupilas tienen la capacidad de abrirse de forma asombrosa: unas tres veces el tamaño máximo que adquieren tus pupilas completamente dilatadas.
Estas son las ventajas de las pupilas verticales
Además de su función en la visión nocturna, las pupilas verticales también proporcionan a los gatos una excelente percepción de la profundidad. De este modo, el cerebro del animal recibe dos imágenes ligeramente diferentes, lo que le permite calcular con precisión la distancia a la que se encuentra un objeto. Esta capacidad es esencial para un cazador que necesita evaluar la distancia a su presa antes de atacar.
La lente ocular de los gatos es multifocal; ello significa que el centro enfoca un color distinto, o un rango diferente del espectro visible que los extremos. Una pupila vertical permite que todas las áreas de la lente, desde la periferia hasta las zonas centrales, sean usadas al mismo tiempo y que más de un color resulte enfocado. Ello explica por qué no las tienen redondeadas como los humanos.
Vale mencionar que las pupilas verticales son una adaptación evolutiva que ha permitido a los gatos convertirse en cazadores nocturnos altamente eficientes. Esta característica única, junto con su agilidad y sus sentidos desarrollados, los ha convertido en unos depredadores formidables.